ARQUEOLOGIA IBEROAMERICANA

VOLUMEN 53 + JUNIO 2024 « ANO XVI + ISSN 1989-4104

SOBRE LA CRONOLOGIA DE LA CERÁMICA DE IHUATZIO, OCCIDENTE DE MESOAMÉRICA. On the Chronology of Ihuatzio Pottery, Western Mesoamerica (pp. 3-9).

DATACIÓN POR RESONANCIA PARAMAGNÉTICA ELECTRÓNICA (RPE) DE CERÁMICAS DEL SITIO ARQUEOLÓGICO DE SUTA, COLOMBIA. Electron Paramagnetic Resonance (EPR) Dating of Pottery from the Suta Archaeological Site, Colombia (pp. 10-17).

APPROACHES FOR ANCESTRY STUDIES IN ARCHAEOGENOMICS (pp. 18-28).

AVANCE PARA UNA NECESARIA AMPLIACIÓN DEL POLÍGONO PATRIMONIAL PROTEGIDO DE LOURDES Macajf (RIOBAMBA, ECUADOR). Advance for a Needed Expansion of the Protected Heritage Site of Lourdes Macajt, Riobamba, Ecuador (pp. 29-34).

LAJEDO DO RIACHO BRAÇO FORTE: UM REPOSITÓRIO DE MARCAS ANTIGAS DE ATIVIDADE HUMANA NO CAMINHO DAS ÁGUAS, BRASIL. Lajedo do Riacho Braço Forte: A Repository of Ancient Marks of Human Activity on the Path of the Waters, Brazil (pp. 35-45).

ANCLAS LÍTICAS Y PLUMBEAS EN EL MUNDO ANTIGUO: UN ESTADO DE LA CUESTIÓN. Lithic and Leaded Anchors in the Ancient World: A State of the Art (pp. 46-51).

SOBRE LA LEY DEL COLAPSO DE LAS CIVILIZACIONES SEGUN LA ARQUEOLOGIA DE LOS FENOMENOS SOCIALES (FE DE ERRATAS). On the Law of Collapse of Civilizations according to the Archaeology of Social Phenomena (Erratum) (p. 52).

CHARACTERIZATION AND DATING OF ARCHAEOLOGICAL EXCAVATED HUMAN BONE FROM JORDAN BY HIGH-RESOLUTION *!P AND '*C NMR AND FOURIER ‘TRANSFORMATION INFRARED (ERRATUM) (p. 53).

OTRO ÍNDICE BIBLIOMÉTRICO QUE MIDE CON MAYOR OBJETIVIDAD LA RELEVANCIA CIENTÍFICA DE LAS REVISTAS ACADÉMICAS SIN USAR LAS CITAS. Another Bibliometric Index that Measures More Objectively the Scientific Relevance of Academic Journals without Using Citations (pp. 54-60).

ARQUEOLOGÍA, OCUPACIONES CAZADORAS-RECOLECTORAS Y EL CERRADO DEL BRASIL CENTRAL: PROPOSICIÓN DE UN MODELO SOCIOCULTURAL Y ECONÓMICO EN CORRELACIÓN CON LOS PUEBLOS CONTEMPORÁNEOS DE LOS BOSQUES TROPICALES. Archaeology, Hunter-Gatherer Occupations and the Cerrado of Central Brazil:

Proposing a Sociocultural and Economic Model in Correlation with Contemporary Tropical Forest Peoples (pp. 61-71).

MATERNAL DEATH AS A REPRESENTATION OF THE WAR WITH LIFE IN WESTERN MEXICO: ANALYSIS OF TOMB II at TINGAMBATO, MEXICO, FROM THE PERSPECTIVE OF THE BIOARCHAEOLOGY OF CARE AND THE MODEL OF THE PALIMPSEST IN HEALTH (pp. 72-82).

DOCUMENTACIÓN DIGITAL DEL PATRIMONIO EDIFICADO: MODELADO EN NUBES DE PUNTOS 3D DE LA IGLESIA DE BALBANERA, ECUADOR. Digital Documentation of Built Heritage: 3D Point Cloud Modeling of the Balbanera Church, Ecuador (pp. 83-94).

PEDRA DAS LETRAS: ARTE RUPESTRE NO CENTRO-OESTE DE PIRIPIRL, BRASIL. Pedra das Letras: Rock Art in the Central West of Piripiri, Brazil (pp. 95-103).

“TECNOLOGÍAS GEOESPACIALES PARA LA DOCUMENTACIÓN DIGITAL 3D DE LAS CONSTRUCCIONES SUBTERRÁNEAS PATRIMONIALES: CATACUMBAS DE SICALPA VIEJO, ECUADOR. Geospatial Technologies for 3D Digital Documentation of Underground Heritage Constructions: Catacombs from Sicalpa Viejo, Ecuador (pp. 104-111).

SOBRE LA PARADOJA DE LA SEGUNDA LEY DE LA TERMODINÁMICA EN LA ARQUEOLOGÍA DE LOS FENÓMENOS SOCIALES. On the Paradox of the Second Law of Thermodynamics in the Archaeology of Social Phenomena (pp. 112-119).

ANÁLISIS, DESCRIPCIÓN Y PROBABLES FUNCIONES DE LOS PATRONES DE ASENTAMIENTO EN LA CULTURA BOLAÑOS, MÉXICO. Analysis, Description and Probable Functions of Settlement Patterns in the Bolaños Culture, Mexico (pp. 120-133).

MONITORAMENTO IN SITU DE PARÂMETROS AMBIENTAIS NO SÍTIO ARQUEOLÓGICO CAMINHO DA CAICARA IL, BRASIL. ln Situ Monitoring of Environmental Parameters at the Caminho da Caiçara IT Archaeological Site, Brazil (pp. 134-145).

A PEER-REVIEWED OPEN ACCESS JOURNAL OF WORLD ARCHAEOLOGY & ARCHAEOMETRY

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Edited & Published by Pascual Izquierdo-Egea [P. I. Egea] © Pascual Izquierdo Egea [P. I. Egea], 2024. CC BY 4.0 License. Mail: https://purl.org/aia/info. Printed in Spain.

ARQUEOLOGIA IBEROAI

VOLUMEN 53 + JUNIO 2024 « ANO XVI «+ ISSN 1989-4104

REVISTA CIENTÍFICA INTERNACIONAL DE ACCESO ABIERTO ARBITRADA POR PARES Y DOBLE CIEGO (A PEER-REVIEWED OPEN ACCESS JOURNAL OF WORLD ARCHAEOLOGY & ARCHAEOMETRY) This digital publication is permanently preserved by the Internet Archive.

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Revista científica internacional de acceso abierto arbitrada por pares y doble ciego, publicada en edición continua semestral y distribuida a través de Internet en formato electrónico PDE Online open access journal published semiannually in PDF electronic format. ISSN 1989-4104. Tit. abreviado: Arqueol. Iberoam. DOAJ Seal for Open Access Journals. Indexada en Directory of Open Access Journals (DOAJ), LATINDEX, Scopus, European Reference Index for the Humanities and Social Sciences (ERIH PLUS), Emerging Sources Citation Index (Web of Science), Anthropological Literature, Academic Search databases (EBSCO), Fuente Académica Plus (EBSCO), Regesta Imperii, REDIB, DICE, WorldCat, Library of Congress, Sherpa Romeo, Dulcinea, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). O De esta edición, Pascual Izquierdo Egea [P I. Egea, PIE], 2024. Pina de Ebro (Zaragoza, España). Licencia Creative Commons Attribution 4.0 International (CC BY 4.0). Printed in Spain. A https://purl.org/aia/info.

SOBRE LA CRONOLOGÍA DE LA CERÁMICA DE IHUATZIO, OCCIDENTE DE MESOAMÉRICA On the Chronology of Ihuatzio Pottery,

Western Mesoamerica

José Luis Punzo Díaz,* César Berkovich,? Avto Goguitchaichvili,? Miguel Cervantes Solano,’ Rafael Garcta-Ruiz,’ Juan Morales,’ Efrain Cardenas

‘Instituto Nacional de Antropología e Historia, Centro INAH Michoacán, Morelia, México ? Servicio Arqueomagnético Nacional, Instituto de Geofísica, Unidad Michoacán, UNAM, México (b4 berkovich.cesar@gmail.com)

Figura 1. Vista general del sitio arqueológico de Ihuatzio (Estado de Michoacán, México).

RESUMEN. Debido al hecho de que aún no existe un dato cronológico absoluto que defina de forma fehaciente la cronología del sitio arqueológico de Ihuatzio, hemos rea- lizado un estudio arqueomagnético y de mineralogía mag- nética sobre dos fragmentos de sus cerámicas más comunes. La primera muestra analizada pertenece al tipo «uacú- secha polícromo», mientras que la segunda corresponde al estilo «rojo Tariacuri». El principal portador magnético está vinculado con las magnetitas o titanomagnetitas po- bres en titanio. Advertimos la presencia de hematitas, pero su contribución a la magnetización remanente es despre- ciable. Se obtuvieron ocho determinaciones fiables de las intensidades absolutas, que varían de 36.8 a 61.03 wT: Las estimaciones de intervalos más probables se realizaron mediante los modelos globales y curvas locales disponibles para Mesoamérica empleando la estadística «bootstrap».

Incluso con la limitación del uso de un solo elemento geo- magnético (intensidad absoluta) y patrones de datación divergentes, se ha logrado relacionar la cronología de la cerámica estudiada con el apogeo del Señorío tarasco y el dominio absoluto de la ciudad de Ihuatzio en el área del lago de Pátzcuaro.

PALABRAS CLAVE. Cronología, cerámica, Ihuatzio, Occidente de Mesoamérica, Michoacán, México, Posclá- sico Tardío, arqueointensidad.

ABSTRACT. Due to the fact that still no absolute chro- nological data are available to estimate the chronology of the Ihuatzio archaeological site, we carried out an archaeo- magnetic and magnetic mineralogy study on two fragments of its most common pottery. The first analyzed sample be-

Recibido: 17/8/2023. Modificado: 20/12/2023. Aceptado: 28/12/2023. Publicado: 7/1/2024.

Edited & Published by Pascual Izquierdo-Egea [P. I. Egea]. Arqueol. Iberoam. Open Access Journal. Creative Commons License (CC BY 4.0). https://n2t.net/ark:/49934/322. https://purl.org/aia/5301.

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longs to the “Uacusecha polychrome” type, while the sec- ond corresponds to the “Tariacuri red” style. The main mag- netic carrier is linked to magnetites or titanomagnetites poor in titanium. We note the presence of hematite, but its contribution to the remanent magnetization is insignifi- cant. We obtained eight reliable determinations of abso- lute intensities, ranging from 36.8 to 61.03 wT: The most probable dating was achieved with the global models and local curves available for Mesoamerica by using the boot- strap statistics. Even with the limitation of using only one geomagnetic element (absolute intensity) and divergent dat- ing patterns, it has been possible to relate the chronology of the studied pottery with the apogee of the Tarascan Lord- ship and the dominant position of Ihuatzio along the Lake Patzcuaro area.

KEYWORDS. Chronology, pottery, Ihuatzio, Western Mesoamerica, Michoacan, Mexico, Late Postclassic, ar- chaeointensity.

INTRODUCCION

La región occidental mesoamericana está ocupada actualmente por los estados de Michoacán, Jalisco, Colima y Nayarit. Algunos investigadores también in- cluyen en ella a Sinaloa y porciones de Guanajuato, Aguascalientes, Querétaro, Zacatecas y Durango. El Occidente de México se ha caracterizado por tener una gran diversidad ecológica y ambiental, condiciones cli- máticas y recursos naturales atrayentes para el ser hu- mano desde épocas prehistóricas.

Esta peculiar configuración y su ubicación le permi- tieron un papel significativo como corredor a través del cual se difundieron ideas incluso hacia el Suroeste de Estados Unidos.

El Occidente de Mesoamérica se define a través de una serie de rasgos y elementos arqueológicos comu- nes que se consideran característicos de las culturas pre- hispánicas de esta región de México. La cerámica, por ejemplo, se identifica por varios tipos de decoración: con pintura al negativo, esgrafiada, incisa, polícroma y estucada (conocida como seudo-cloisonné); y por figu- rillas que, dependiendo de la región, obedecen a dis- tintos estilos. Las prácticas funerarias sobresalen debido a las ofrendas que acompañan a los muertos y por la construcción de tumbas: de tiro, escalera y botellón. Los sistemas constructivos particulares son las estruc- turas piramidales circulares (los guachimontones) y las combinaciones de estructuras cuadrangulares con se-

a)

Ec «==

Foto y dgialización: ©. Berkovich (2013)

002002

Foto y digialzacón: ©, Barkovich (2013)

Figura 2. Muestras del sitio arqueológico de Ihuatzio (Michoacán, México) fechadas en el Posclásico Tardío. a) 002001: fragmento de plato con decoración geométrica interior y exterior de colores rojo y blanco. b) 002002: fragmento de borde divergente de vasija ¿globular (olla)? con engobe rojo total y pulido interior.

micirculares (conocidas como yácatas), además de las típicamente mesoamericanas con talud-tablero, juegos de pelota, etcétera.

Quizás las manifestaciones arqueológicas —en tiem- po y espacio— por estos territorios del país no sean con- sideradas entre las más ostentosas, pero lo que sí queda claro es que hay expresiones más que dignas de estudio (tradiciones como las de El Opeño, Chupícuaro, Ca- pacha, Loma Alta, Tzintzuntzan o Ihuatzio, entre otras) y van siendo cada vez más relevantes para la compren- sión del gran «monstruo» llamado Mesoamérica (Caso 1937; Cárdenas 2004).

El lago de Pátzcuaro fue el núcleo del poder político de los purépecha (gentilicio de sus habitantes), tal como se narra en la Relación de Michoacán, lo cual ha sido corroborado por los estudios arqueológicos realizados. A su alrededor se construyeron las principales ciudades prehispánicas, entre las que destacan, por su monumen-

4-

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Tabla 1. Muestra: clave arqueológica de la muestra-espécimen; Lab-Code: clave utilizada en el laboratorio de magnetismo; T -T: rango de T en *C seleccionado de todo el proceso de Thellier; N: cantidad de puntos (de un total de 14); m: pendiente de la recta de intensidad; om: error asociado a m; f: fracción de la NRM; g: factor de espaciamiento; q: factor de calidad del espécimen; H: intensidad del CMT; GH: error asociado al cálculo de la intensidad; H |: arqueointensidad absoluta, corrección de la intensidad por ritmo de

corr

enfriamiento.

Muestra |Lab-Code | T,-T2 | N m |tom f g q H eso lab) mf 002001 01 99A601A 200-540 8 -1.39 0.03 0.78 0.85 36 55.44 1.03 55.11 002001 02 99A602A 200-540 9 -1.49 0.02 0.78 0.86 42 59.72 0.95 58.73 002001 03 99A603A 200-560 8 -1.58 0.02 0.71 0.78 48 63.39 0.72 61.03 002001 05 99A605A 450-560 5 -141 0.02 048 0.73 33 56.47 0.61 54.54 002001 06 99A606A 475-560 5 -1.52 0.05 040 0.73 8 60.89 2.19 60.51 002002 02 99A608A 300-560 9 -0.92 0.02 0.52 0.87 20 36.78 0.83 36.78 002002 03 99A609A 200-540 10 -1.16 0.03 0.64 0.88 19 46.42 1.39 45.73 002002 04 99A610A 250-560 10 -1.01 0.02 0.62 0.89 26 40.58 0.86 39.81

talidad, Pátzcuaro, Tzintzuntzan e Ihuatzio, controlan- do y organizando el llamado Estado tarasco.

Ihuatzio («la casa del coyote») es, arquitectónicamen- te, el mayor de los asentamientos de la cuenca y uno de los más grandes de la provincia (figura 1), junto con Tzintzuntzan (Punzo 2023). Otros rasgos que lo dife- rencian para comprender la organización política son dos plazas o centros ceremoniales unidos; el más am- plio tiene el típico estilo purépecha conformado por tres yácatas, mientras que el otro lo está por dos estruc- turas rectangulares. Entre otros elementos distintivos, cabe citar un complejo trazado urbano, grandes espa- cios abiertos artificiales, las ya mencionadas estructu- ras rectangulares de la Plaza de Armas y las yácatas, una estructura cilíndrica escalonada y los muros o murallas- calzada (uatziris). Entre los restos arqueológicos carac- terísticos, también contamos con las esculturas de pie- dra: hombres con cabeza de coyote y al menos tres esculturas del tipo Chac Mool.

La función del material cerámico varía según presente o no decoración, correspondiendo este último caso al uso doméstico, mientras que los recipientes ornamen- tados (pintados, pulidos o esgrafiados) tienen carácter ritual o de lujo: urnas y tinajas funerarias, vasijas polí- cromas, pipas, malacates y cuentas. Dentro de la pro- ducción más local están las «ollas con asa de canasta y vertedera», los patojos, ollas, cajetes, vasijas trípodes, tecomates y miniaturas; la decoración principal es al negativo con disefios zoomorfos.

Por otro lado, en base a la información etnohistórica, ambiental y arqueológica, se ha propuesto que las pri-

meras presiones para una centralización política en la cuenca tuvieron lugar durante el periodo Posclásico Temprano, entre los años 900 y 1200 AD. Sin embar- go, hasta la fecha no existe un dato cronológico abso- luto que defina de forma fehaciente la datación del si- tio arqueológico de Ihuatzio. Este hecho motivó el presente análisis arqueomagnético de su cerámica re- presentativa.

Desafortunadamente, no ha sido posible hallar es- tructuras arqueológicas in situ que pudieran proporcio- nar edades precisas. Los tepalcates analizados, tratán- dose de material desplazado, solo proporcionan una estimación general de la cronología, basada únicamen- te en la intensidad absoluta geomagnética adquirida durante la elaboración (enfriamiento) de la cerámica.

PROCEDIMIENTOS DE LABORATORIO

Se seleccionaron dos fragmentos cerámicos de entre los más representativos de Ihuatzio. Ambos pertenece- rían al periodo Posclásico Tardío (figura 2). La muestra 002001 es un fragmento de plato con decoración geo- métrica interior y exterior de color rojo y blanco. La muestra 002002 presenta borde divergente de vasija posiblemente globular (olla) con engobe rojo total y pulido interior. Se midió la susceptibilidad magnética en función de la temperatura con un susceptibilimetro Bartington MS3 acoplado a un horno. Las muestras mo- lidas se calentaron hasta 700 °C con una velocidad de calentamiento de aproximadamente 20 °C/minuto y,

-5-

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002001 70 80 + RS 70+ e] Eo. oD S -— sz” La] — a ? = = ed —— TPC] 1 E Mol — Tre] | a [3] 3 20 + un 10 + 0 0 a) 002001 01 4.5E-6 456-1 3.5E-6 4.0E-1 3 — 35511 2.5E-6 E Up 8 ama W Da E 2581 + 1.5E-6 [Man a D 2.0E-1 ——d 1.0E-1 + i. -5.0E-7 + . ] ! E i 5.0E2 + L---s -1.5E-6 O Horace : O.0E+0 10E-1 20El 3.0E-1 4.0E-1 eve pTRM [mA/m] -2,5E-6 -1.5E-6 -5.0E-7 5.0E-7 1.5E-6 2.5E-6 3.5E-6 4.5E-6 b) c)

Figura 3. Síntesis de los experimentos magnéticos realizados sobre los fragmentos cerámicos representativos de Ihuatzio: a) registro continuo de la susceptibilidad magnética en función de la temperatura (ciclo de calentamiento hasta 700 °C y enfriamiento); b) diagrama ortogonal de la desmagnetización por campos alternos para seleccionar las muestras más prometedoras para la determinación de la paleointensidad; c) diagrama de Arai-Nagata, NRM (magnetización remanente natural por sus siglas en inglés), pT RM

(magnetización termorremanente parcial por sus siglas en inglés).

posteriormente, se enfriaron hasta temperatura ambien- te (figura 3a). Los experimentos se llevaron a cabo en el aire. Se observa de forma sistemática un comporta- miento razonablemente reversible, siendo la casi mag- netita o la titanomagnetita pobre en Ti el portador mayoritario de la termorremanencia (figura 3a). Una fracción menor de susceptibilidad magnética aún per-

manece más allá de los 600 *C, lo que indica muy pro- bablemente la presencia de granos de hematita.

Las magnetizaciones remanentes naturales (NRM por sus siglas en inglés) se midieron con un magnetó- metro de giro (AGICO JR6) y se usó un desmagneti- zador de campo alterno LDA-5 hasta 70 wT, ya que en esta última etapa se removió más del 90 por ciento de

~G-

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la magnetización inicial. Para la gran mayoría de las muestras analizadas, se aprecia un solo componente de magnetización (figura 3b), con magnetizaciones secun- darias despreciables y muy fáciles de eliminar aplican- do un campo alterno máximo de 10 uT.

Para la determinación de paleointensidades, se apli- có el método de doble calentamiento de Thellier revi- sado por Coe et al. (1978). Se empleó un desmagneti- zador térmico ASC Scientific de doble cámara con bobinas. Se distribuyeron doce pasos de temperatura, desde 150 hasta 540 °C (figura 3c) a lo largo de todo el experimento y se realizaron los calentamientos de con- trol (los llamados controles pT RM).

Durante los experimentos, redujimos el número de calentamientos tanto como fue posible para evitar la alteración magnetomineralógica. Para efectuar los ex- perimentos de paleointensidad e intentar mitigar el efec- to de anisotropía de remanencia, se procedió con la metodología de preparación de muestras descrita en Morales ez al. (2009). Los experimentos de ritmo de enfriamiento se realizaron siguiendo un procedimien- to modificado descrito por Chauvin et al. (2000). Tres enfriamientos consecutivos (rápido, lento, rápido) en el último paso de temperatura permitieron estimar el efecto de la velocidad de enfriamiento y, por lo tanto, corregir los valores de intensidad absolutos (tabla 1). El enfriamiento rápido, utilizando potentes ventilado- res, duró entre 40 y 50 minutos, mientras que el en- friamiento natural (lento), desde 540 °C hasta tempe- ratura ambiente, se logró aproximadamente al cabo de

6 a 7 horas.

PRINCIPALES RESULTADOS

Los experimentos de arqueointensidad realizados en el aire proporcionaron ocho determinaciones de cali- dad técnica aceptable (según criterios básicos de selec- ción) para los dos fragmentos de cerámica (ver tabla 1). La figura 3c ilustra la determinación exitosa con au- sencia de desviación de las direcciones de magnetiza- ción remanente natural hacia las del campo del labora- torio (alineadas a lo largo de la simetría del horno, eje transversal). Hay comprobaciones positivas de pr RM y no se observa el comportamiento cóncavo en la cur- va Arai-Nagata.

El parámetro de calidad q, tal como lo definen Coe et al. (1978), varía de 8 a 48. La fracción de remanen- cia f implicada en la determinación oscila entre 0.40 y 0.78. Hay al menos 5 puntos razonablemente bien ali-

Intensity

1.5

Probability Density

o un

95%

o o

500 1000 1500 Year

a)

800 1000 1200 1400 1600 1800

200F

Densidad de probabilidad

1007

a 500 1000 1500 2000

Edad

b)

Figura 4. a) Ejemplo de datación de la cerámica de Ihuatzio usando la plataforma Matlab de Pavón-Carrasco et al. (2011); b) histo- grama de frecuencia correspondiente a la estimación del intervalo de edad medio obtenido mediante la estadística bootstrap.

neados en la caída de la remanencia natural, frente a la curva de adquisición de termorremanencia parcial del laboratorio. La intensidad absoluta promediada para el primer fragmento cerámico es 58 + 2.9 wT, mientras que el segundo proporciona una arqueointensidad de 40.8 + 4.5 wT. La estimación del intervalo arqueomag- nético más probable se ha realizado mediante los mo- delos geomagnéticos globales SHA.DIE14K (Pavón-

==

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Tabla 2. Estimación de intervalos de edades más probables usando los modelos

geomagnéticos y curvas locales (ver texto para mayor detalle).

MUESTRA | SHAWQ.2k | SHA.DIF. 14k García et al. (2022) | Mahgoub et al. (2019

873-1186 1366-1508

983-1203 1290-1490

1482-1662 1831-1895

1076-1278

335-891 1191-1356 1501-1900

300-985 1198-1296 1479-1900

11-604 817-1864

111-564 789-1079 1273-1900

Carrasco et al. 2014) y SHAWQ.2K (Campuzano et al. 2019) y las curvas de variación paleosecular regio- nales (ver un ejemplo en la figura 4a) para Mesoaméri- ca de Mahgoub et al. (2019) y García-Ruiz et al. (2022). Los resultados de este análisis se encuentran en la tabla 2, indicando la posibilidad de varios intervalos de eda- des para la misma muestra.

Este fenómeno es común cuando se trata de la esti- mación de edad basada en un solo parámetro geomag- nético que, en nuestro caso, es la intensidad absoluta. De cualquier forma, los intervalos anteriores a 850 AD no fueron considerados, ni aquellos superiores a 1600 AD, puesto que no hay rasgos característicos ni eviden- cias de estilo colonial.

Se realizó un ejercicio de remuestreo bootstrap para unificar y, al menos, optimizar estas cuatro determina- ciones desde la perspectiva de la formalidad estadísti- ca. Para ello se generó una muestra aleatoria de 200 eda- des teóricas obtenidas a partir de una distribución uniforme, proporcionando 40 edades teóricas para cada modelo geomagnético global y 60 para cada curva de variación paleosecular correspondiente a la región meso- americana, dando mayor peso a las curvas locales.

Finalmente, se generaron los histogramas de frecuen- cia (figura 4b) que indican la distribución de probables edades de cada fragmento cerámico, con sus límites del intervalo de confianza del 95 %. De esta forma, la dis- tribución binomial arrojaría dos concentraciones más probables para cada muestra: 1138.2 + 67.56/1418.1 + 78.7 AD para el primer fragmento y 1275.9 + 61.16/ 1531.4 + 53.83 AD para el segundo.

CONCLUSIONES

A partir del estudio de las fuentes históricas, en es- pecial de la Relación de Michoacán (Alcalá 2008), po- demos apreciar la importancia del sitio de Ihuatzio, lla- mado Cuyuacán en dicho documento. Primeramente, se menciona que Hiripan fundaría en ese lugar una de

las capitales del Señorío tarasco, esto por mandato de su tío Tariacuri. Haciendo caso a la fuente histórica, esto debió de suceder hacia el año 1400 AD (Espejel 2008), si bien se infiere que el pueblo ya existía por los tipos cerámicos y los dos primeros intervalos parecen arrojar fechaciones muy tempranas. Sin embargo, los interva- los de tiempo 1138.2 + 67.56 y 1275.9 + 61.16 AD no deberían de ser completamente descartados, ya que la ocupación de la zona del lago de Pátzcuaro parece te- ner una muy larga duración. Sin embargo, si pensamos que el traslado de la capital de Pátzcuaro a Ihuatzio sucedió hacia 1420 AD, el crecimiento de la ciudad debió de ocultar los vestigios más tempranos del po- blado.

Retomando lo anterior, resulta interesante la fecha del intervalo de 1418.1 + 78 AD, ya que se trata del primer momento en el cual la ciudad de Ihuatzio se convierte en la más dominante de la zona del lago de Pátzcuaro. Es significativo recalcar que este fragmento cerámico es un tipo «uacúsecha polícromo», caracterís- tico del apogeo del Señorío tarasco.

La segunda, 1531.4 + 53.83 AD, corresponde a un tiesto del tipo «rojo Tariacuri»; es relevante igualmen- te, ya que pese a disminuir la importancia de Ihuatzio en favor de Tzintzuntzan hacia 1440 AD, es muy im- portante destacar que, si bien ya no se consideraba la ciudad principal, los señores de Ihuatzio mantuvieron mucho poder hasta la llegada de los españoles en 1522 AD, llevando a cabo conquistas y formando los ejérci- tos que ayudaron a conformar el /rechequa (Reino ta- rasco).

Agradecimientos

AG agradece el apoyo del programa UNAM-DGA- PA-PASPA para la estancia sabática en la Universidad de Alberta, Edmonton, Canadá. Los autores agradecen el apoyo parcial de los proyectos PAPITT IN100224, Conahcyt CF 1761 y A1-S-42462.

-8-

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DATACIÓN POR RESONANCIA PARAMAGNÉTICA ELECTRÓNICA (RPE) DE CERÁMICAS DEL SITIO ARQUEOLÓGICO DE SUTA, COLOMBIA

Electron Paramagnetic Resonance (EPR) Dating of Pottery from the Suta Archaeological Site, Colombia

Aki D. Ocal,’ Mamoun Hemmida,? Ovidio Almanza ?

' Universidad Nacional de Colombia, Sede Bogotá, Facultad de Ciencias Humanas, Departamento de Antropología, Colombia ? Experimentalphysik V, Elektronische Korrelationen und Magnetismus, Institut fiir Physik, Universitat Augsburg, Alemania > Universidad Nacional de Colombia, Sede Bogotá, Facultad de Ciencias, Departamento de Física, Colombia

(E adocal@unal.edu.co)

| = À > i. } > = e 3 de A iq ; A » DD sao > Departamento oa E de Meo Ne. E a de 1 ‘ y e Boyaca \pogota , Í COLOMBIA = WU L j = E pr i = + 1 % ai } a >, +. A a | 4

Figura 1. Mapa que muestra la ubicación del sitio arqueológico de Suta en el valle de Leyva, departamento de Boyacá, Colombia (5.6165° N, 73.5970° O).

RESUMEN. Los fragmentos de cerámica del sitio arqueológico de Suta, valle de Leyva, Colombia, han sido datados por resonancia paramagnética electrónica (RPE). El centro Ti-H, generado por la radiación en el cuarzo, fue detectado por RPE y usado para determinar la edad de los fragmentos cerámicos aquí estudiados. La tasa de dosis anual (DA) recibida por la cerámica se evaluó a partir de las contribuciones de fuentes de radiación externas e internas. A partir de los datos cronológicos absolutos de las muestras tomadas en las unidades arqueológicas excavadas, se obtuvieron dos

fechas: 665,3 + 130 y 1048,8 + 110 DC. Lo anterior indica un extenso periodo de asentamiento de 380 años para los dos sitios excavados.

PALABRAS CLAVE. Datación, RPE, cerámicas, cuarzo, muisca, Suta, Colombia.

Recibido: 13/12/2023. Modificado: 27/12/2023. Aceptado: 8/1/2024. Publicado: 16/1/2024.

Edited & Published by Pascual Izquierdo-Egea [P. I. Egea]. Arqueol. Iberoam. Open Access Journal. Creative Commons License (CC BY 4.0). https://n2t.net/ark:/49934/323. https://purl.org/aia/5302.

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ABSTRACT. Ceramic sherds from the archaeological site of Suta, Leyva Valley, Colombia, have been dated by the electron paramagnetic resonance (EPR). The Ti-H center, generated by radiation in quartz, was detected by EPR and used to determine the age of the ceramic sherds studied here. The annual dose rate (AD) received by the pottery was evaluated from the contributions of external and internal radiation sources. Two dates were obtained from the absolute chronological data of the samples taken from the excavated archaeological units: 665.3 + 130 and 1048.8 + 110 AD years. This indicates an extended settlement period of 380 years for the two excavated sites.

KEYWORDS. EPR, dating, pottery, quartz, Muisca, Suta, Colombia.

INTRODUCCION

En la década de 1970, la resonancia paramagnética electrónica (RPE) era consideraba, a efectos de data- ción, equivalente a la termoluminiscencia (TL) y a la luminiscencia ópticamente estimulada (OSL), con la diferencia de que con la RPE era posible medir las mues- tras varias veces sin el temor de borrar la historia de estas.

Desde entonces, la datación por RPE ha encontrado un interés creciente en arqueometría y áreas como la geología, la geomorfología y la arqueología. Maurer et al. (1981) y Bartoll e Ikeya (1997) demostraron, en un experimento modelo, que debería ser posible la data- ción de cerámicas arqueológicas por RPE, porque la ani- quilación de los centros de defectos paramagnéticos se produce por la cocción de aquellas. La acumulación de defectos generados por radiación es posterior a la coc- ción y, por ende, es posible datar la cerámica contando el tiempo a partir del instante de su fabricación como pieza arqueológica. Sin embargo, hasta ahora no se ha popularizado la aplicación de esta técnica a la datación de cerámicas arqueológicas.

La fechación de las cerámicas encontradas en terri- torio colombiano, concretamente en el sitio denomi- nado Suta (figura 1) del valle de Leyva, es de especial interés ya que su vinculación a un periodo particular de la historia establecerá una cronología precisa para las muestras pertenecientes a la cultura muisca. Aun cuando se ha comprobado la existencia de ocupaciones continuas en el sitio del hallazgo, desde el periodo Muisca Temprano (800-1200 DC) hasta el Muisca Tar- dío (1200-1600 DC) (Langebaek 2001; Henderson y Ostler 2005; Fajardo 2015) en el ámbito cultural del altiplano cundiboyacense de Colombia, el estudio del periodo Muisca sigue dando lugar a múltiples discu- siones sobre la cronología.

Por la anterior razón, este trabajo busca aportar in- formación importante de la sociedad muisca evaluan- do el periodo de asentamiento de las comunidades que habitaron en el lugar denominado Suta. Las unidades

domésticas, encontradas a diferentes profundidades de excavación, sugieren la existencia de distintas genera- ciones de individuos que cumplían con el ritual de en- terrar a sus muertos junto con sus cerámicas; por lo que en este sitio se han identificado las mayores concentra- ciones de cerámicas y evidencias de actividades domés- ticas halladas en Colombia (Henderson y Ostler 2005).

MATERIALES Y MÉTODOS

Se estudiaron dos fragmentos cerámicos precolom- binos (figura 2) del sitio arqueológico muisca excava- do en Suta (figura 1), valle de Leyva, departamento de Boyacá, Colombia, con coordenadas geográficas de 5° 61” de latitud norte y 73° 59” de longitud oeste.

Este sitio se encuentra a una altura de 2100 m sobre el nivel del mar. Las muestras arqueológicas utilizadas en este estudio son fragmentos de cerámica considera- dos como no aprovechables para ser expuestos en mu- seos. Se escogieron dos tiestos de unidades domésticas muiscas con el fin de evaluar su edad usando la reso- nancia paramagnética electrónica (RPE). Cada uno de los fragmentos representa dos fases diferentes de ocu- pación (Falchetti 1975). Las muestras utilizadas se de- nominaron UR-31 y UR-33.

Para la datación por RPE es necesario determinar dos magnitudes básicas: la dosis acumulada (paleodosis), o dosis de radiación recibida por la muestra en su perio- do de enterramiento (DE), y la tasa de dosis media anual (DA) a la que ha estado expuesta la muestra en ese mis- mo tiempo (Aitken 1990; Griin 1997).

La primera es evaluada directamente a partir de los espectros de RPE, graficando la intensidad de las seña- les obtenidas versus la dosis suministrada. Es un méto- do de dosis aditiva que consiste en suministrar radia- ción externa a las muestras y medir la intensidad de la señal obtenida por RPE.

La tasa de dosis media anual se deriva del análisis de los elementos radiactivos (U, Th y K) y de la radiación

==

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Figura 2. Fotografías de los fragmentos cerámicos analizados, obtenidos en las excavaciones del sitio arqueológico de Suta.

cósmica. Así pues, la estimación de la edad (E) de los materiales, obtenida por RPE, se realiza mediante la si- guiente fórmula (Ikeya 1993; Griin 1989; Aitken 1990; Rink 1997), donde DE es la paleodosis y DA la tasa de

dosis media anual:

E = DE/DA (1)

PREPARACIÓN DE LAS MUESTRAS

Los fragmentos de cerámica (cada uno de 25-30 g aproximadamente) fueron sometidos al siguiente pro- tocolo: se les retiraron 2 mm de la superficie, por am- bas caras de la muestra, con el objeto de eliminar la posible contribución a la generación de radicales libres por parte de las radiaciones externa alfa y beta. Estas radiaciones son producto del decaimiento de los radio- isótopos 28U, Tk y “°K presentes en el suelo, pero su penetración en las arcillas no va más allá de los 2 mm (Ikeya 1993).

Después del paso anterior, los fragmentos se tritura- ron cuidadosamente en un mortero de ágata y la mo- lienda se hizo pasar por un tamiz para tener una distri- bución de granos menores de 250 um. Las muestras tamizadas se lavaron con HCl al 36 % de concentra-

ción, durante la noche, con el fin de eliminar los car- bonatos presentes en ellas. Después del proceso ante- rior, las muestras se introdujeron durante 30 min en agua con HF al 48 % con el fin de eliminar los feldes- patos. Al final, las muestras se lavaron en agua destila- da y HO, que ayuda a eliminar los posibles restos de material orgánico. Finalmente, las muestras fueron se- cadas a 50 °C y los componentes magnéticos se depu- raron con ayuda de un imán.

El diagrama de la figura 3 resume el procedimiento realizado para el lavado y tratamiento de las muestras arcillosas. 40 partes alícuotas de muestras de arcilla de aproximadamente 100 mg, 20 por cada unidad domés- tica arqueológica, se irradiaron con una fuente de “Co (2,3 Gy/h) del Servicio Geológico Colombiano. El ran- go de dosis de irradiación estuvo entre 100 y 900 Gy.

Los experimentos de RPE se midieron en un espec- trómetro Bruker ELEXSYS E500, banda X, de onda continua, a una frecuencia de 9,75 GHz, en el Institut fir Physik de la Universitit Augsburg en Alemania. Las muestras en polvo (30 mg) se introdujeron en tubos de Suprasil (cuarzo de 3 mm).

Los espectros RPE de las cerámicas irradiadas con “Co se tomaron dos semanas después de haber sido irradiadas. Esto se hizo con el fin de asegurar la estabi-

lidad de la señal.

=D

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Protocolo de datación de cerámica por EPR

Excavación en el sitio dl

En el campo

Laboratorio de Arqueologia

Laboratorio de Quimica

Mediciones de ESR

espectros)

Laboratorio de Espectrometria Gamma

Actividades

finales É de curva de respuesta,

Recolecciôn de muestras

al Lavado de fragmentos

Separación del mineral de cuarzo (Tratamientos químicos con HCl, H,O, HF)

(Pre-medidas de procedimientos, Parâmetros de EPR, Evaluacian de

Evaluacion de espectros, Analisis de datos, Ajuste

Muestras de cerómica |

-

Muestras de sedimento

Mediciôn de radionuclidos

Calculación de edad de ESR PaleoDosis Edad =

Dosis Anual

Figura 3. Protocolo para la datación de cerámica muisca por RPE, establecido como resultado de la presente investigación.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

La figura 4a muestra los espectros de RPE registra- dos para muestras de arcilla obtenidas en la unidad doméstica UR-31. La señal ancha está asociada a pe- queños clústeres de hierro presentes en las muestras y que no pudieron extraerse completamente después de la remoción con el imán.

Es precisamente el hierro existente en las muestras arcillosas lo que podría identificar la procedencia del material utilizado en su fabricación, pero esto será ob- jeto de un estudio posterior. La presencia de hierro den- tro de la estructura arcillosa es la mayor dificultad para registrar la señal de RPE asociada a los defectos genera- dos por radiación dentro del cuarzo.

Dado que estos defectos se registran en la RPE con un valor g aproximado de 2,0023, cercano al del elec- trón libre, se chequearon posibles señales próximas a esa cantidad. La figura en recuadro dentro de la figura 4a es una ampliación de la zona donde posiblemente

estaba la señal asociada al defecto generado por radia- ción. Se nota un pequeño pico que aumenta en inten- sidad cuando la dosis de radiación aumenta. Esta señal, con g = 1,9883, se atribuye al centro Ti-H en el cuarzo y será la utilizada para la datación de las cerámicas.

La figura 4b es el espectro RPE obtenido en las mues- tras pertenecientes a la unidad doméstica UR-33. La apreciación es la misma que la esbozada en la figura 4a. Las intensidades de las señales calculadas (doble inte- gración de los picos en el recuadro) aumentan lineal- mente con la dosis de radiación suministrada. Esto se observa en las figuras 5a y 5b para las muestras perte- necientes a las unidades domésticas UR-31 y UR-33, respectivamente.

La denominada paleodosis (DE), calculada a partir de la extrapolación a intensidad cero de las figuras 4a y 4b, fue de 133,2 + 13 y 449,0 + 40 Gy para las unida- des UR-31 y UR-33, respectivamente. La tasa de dosis media anual (DA) es producto de dos contribuciones. La primera es la que hacen los radionucleidos presen-

mila

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a) Unidad Residencial UR-31 LS 1 ay = 05 Eg 2 0 g-factor NAT = 100Gy 3 -0,5 AN 200Gy Ez g=1.98832 At 300Gy 5 i mt | 400Gy E - 500Gy = 600Gy 700Gy -1,5 800Gy 900Gy a 4 0 1000 2000 3000 4000 5000 6000 7000 Campo magnético (G) b) Unidad Residencial UR-33 0,8 0,6 0,4 = S 0,2 3 NX pá 0 fa Y 0,2 a NAT a g=1.98832 1) y — 100Gy = 04 à ie — 200Gy S — 300Gy E 06 — 400Gy = — 500Gy -0,8 — 600Gy — 700Gy 4 — 800Gy — 900Gy 0 1000 2000 3000 4000 5000 6000 7000

Campo magnético (G)

Figura 4. Espectro RPE completo de las muestras encontradas en las unidades UR-31 (a) y UR-33 (b). Los recuadros de estas figuras corresponden a la zona ampliada en la región de campo cercana a g = 2.

= [4-4

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a)

Intensidad EPR (u.a.)

b)

Intensidad EPR (u.a.)

0,6

Unidad Residencial UR-31

y = 0,0005x + 0,0666 R? = 0,9239 8

0,7

0,6

0,5

0,4

0,3

0,2

0,1

350 -f50 50 250 450 650 850 1050 Dosis (Gy)

Unidad Residencial UR-33

y = 0,0005x + 0,2245 2 = 0,9299

550-350 -150 50 250 450 650 850 1050 Dosis (Gy)

Figura 5. Intensidad de la sefial RPE vs. dosis. Muestras irradiadas de las unidades UR-31 (a) y UR-33 (b).

= 15

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Tabla 1. Concentración de radionucleidos y latitud geomagnética para calcular la tasa de dosis cósmica.

Concentración (ppm)

Latitud Tasa de Tasa de dosis

geomagnética dosis media anual

(A)

cosmica

Gy/afio

tes en el entorno de la cerámica. En la tabla 1 se mues- tran los porcentajes de #*U, 22Th y “K evaluados en las muestras de tierra del medio donde fueron hallados los restos cerámicos. Aquí también es necesario consi- derar la existencia de concentraciones de estos radio- nucleidos en el interior de la cerámica que, en cierta forma, contribuirían a la tasa de dosis media anual re- cibida por los fragmentos.

Sin embargo, esta última concentración de materia- les radiactivos solo es apreciable en muestras con pe- riodos de tiempo relativamente grandes, exactamente en lapsos superiores a los 20000 años (Griin 1989; Jo- nas 1997).

Los registros que se conocen del material cerámico de este estudio comprenden una época que va desde los años 800 a 1600 DC, intervalo que abarca los pe- riodos Muisca Temprano y Muisca Tardío en Colom- bia. Por esa razón, pueden considerarse despreciables las concentraciones de elementos radiactivos en el in- terior de los fragmentos de las cerámicas. En consecuen- cia, solamente los radionucleidos del sedimento con- tribuyen de forma importante a la tasa de dosis media anual.

La segunda contribución a la tasa media viene de la radiación cósmica en el sitio arqueológico de Suta. Esta aparece en la tabla 1 y se ha calculado mediante la fór- mula de Prescott y Hutton (1994). Aquí se han tenido en cuenta las coordenadas geográficas dadas en la sec- ción de materiales y métodos y la latitud geomagnética que figura en la tabla 1. El error asociado a la determi- nación de la dosis cósmica no supera el 5 % (Prescott y Hutton 1994).

La tasa de dosis media anual para los datos reporta- dos en la tabla 1 se obtuvo con ayuda del software ROSY (Brennan et al. 1999). Estos valores aparecen en la mis- ma tabla. Así pues, la edad de las muestras analizadas es de 665,3 + 130 y 1048,8 + 110 años DC para las uni- dades UR-31 y UR-33, respectivamente. Esto equivale

2381 2327 h 4K UR-31 | 45,844 | 50,644 2092 19 PES

197 oz

200221,55 428112,08

17º 28” 45””

a decir que las muestras encontradas en las unidades UR-31 y UR-33, llamadas por el mismo nombre, muy probablemente hayan sido elaboradas hacia los años 1354 y 970 antes del presente, respectivamente.

Lo anterior establece que la muestra UR-31 perte- necería probablemente al periodo Muisca Temprano (800-1200 DC), mientras que la muestra UR-33 co- rrespondería posiblemente al periodo Muisca Tardío

(1200-1600 DC).

CONCLUSIONES

En esta investigación se evaluó la posibilidad de rea- lizar nuevas aproximaciones que pudieran aportar in- formación más precisa sobre los materiales cerámicos —en términos de su cronología absoluta— asociados a las unidades domésticas muiscas del sitio Suta (Colom- bia) y la problemática antropológica y arqueológica so- bre la perdurabilidad de los asentamientos.

La técnica de datación por RPE se aplicó con éxito a las cerámicas del sitio precolombino de Suta. Fue posi- ble determinar un periodo de tiempo de asentamien- to, derivado de las fechas obtenidas directamente de la cerámica, que ubica la existencia de dicho sitio arqueo- lógico entre los años 1354 + 130 y 970 + 110 AP se- gún los datos de cronología absoluta de las muestras obtenidas de las dos unidades domésticas.

Los resultados fueron satisfactorios en cuanto a su cronología absoluta, ya que estos se aproximan a la edad asignada previamente, basada en la observación de las muestras asociadas a periodos muiscas (Falchetti 1975; Langebaek 1995, 2001).

Dichos resultados también son coherentes con las fe- chas radiocarbónicas de otros sitios pertenecientes a los dos periodos reconocidos para la sociedad muisca.

Al final de esta investigación interdisciplinaria se es- tableció un exitoso protocolo para la datación de la

=16-

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cerámica muisca (figura 3), que promueve la utilidad cronologías en la arqueología colombiana. Este trabajo de la técnica de resonancia paramagnética electrónica es el primer reporte de datación de cerámicas con RPE (RPE) como una herramienta fiable para determinar realizado en Colombia.

Agradecimientos

Los autores desean expresar su agradecimiento a Azarías de Jesús Moreno Machado, Jormagn Israel Abril Murillo y Guillermo Abel Parrado, pertenecientes al Servicio Geológico Colombiano, por la gentileza de llevar a cabo la irradiación de las muestras; y a los doctores Hans-Albrecht Krug von Nidda y Dieter Ehlers por ayudar durante todo el proceso de medición, así como al Dr. César Sierra por facilitar el proceso de preparación química.

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ee

APPROACHES FOR ANCESTRY STUDIES IN ARCHAEOGENOMICS

André Luiz Campelo dos Santos,”? Henry S. Lavalle Sullasi ?

' Department of Electrical Engineering and Computer Science, Florida Atlantic University, Boca Raton, Florida, USA ? Department of Archaeology, Federal University of Pernambuco, Recife, Pernambuco, Brazil

(5 andre.campelo@ufpe.br, henry.lavalle@ufpe.br)

ABSTRACT. Archaeology involves the study of intriguing findings, and since the last century the field has benefited from scientific developments originating in the most diverse disciplines. This work aims to present a scientific development that can greatly contribute to archaeology: genomics. A discussion about the concept of ancestry, one of the possible products of the archaeogenomic approach, is also presented here along with a brief explanation of the main techniques for ancestry estimation. The availability of such a development means that archaeologists now have methods at their disposal that could not have been dreamed of just a few decades ago.

KEYWORDS. Ancestry, Archaeology, Genomics.

RESUMO. A Arqueologia envolve o estudo de descobertas intrigantes e, desde o século passado, este meio é favorecido por desenvolvimentos científicos originados nas mais diversas disciplinas. Este trabalho tem como objetivo apresentar um desenvolvimento científico que pode contribuir bastante para a Arqueologia: a Genómica. Uma discussáo sobre o conceito de ancestralidade, um dos possíveis produtos da abordagem arqueogenómica, também é apresentada aqui, juntamente com uma breve explicação sobre as principais técnicas de estimação de ancestralidade. A existência de tal desenvolvimento significa que os arqueólogos têm agora à sua disposição variados métodos que não poderiam ter sido sonhados há apenas algumas décadas atrás.

PALAVRAS-CHAVE. Ancestralidade, Arqueologia, Genómica.

INTRODUCTION

Archaeology is a field that involves the study of intrigu- ing contexts and findings, be they prehistoric or his- toric, in a constant effort to obtain as much informa- tion as possible about them. In many cases, more precisely in archaeological contexts characterized by the presence of human burials, basic information about the ancient individuals—such as their respective ancestry— still remains uncertain, and any conclusion regarding this aspect belongs to the realms of conjecture.

In order to better address the scientific problems that commonly arise in this field, it is necessary that the archaeologist knows how to identify and choose or pro-

pose the most appropriate method for that specific context. Fortunately, since the middle of the last cen- tury, the archaeological métier has also been favored by a variety of scientific and technological developments originating in the most diverse scientific disciplines, e.g., chemistry, biology and engineering (Walker 2005; Shillito 2013).

Obviously, it is not necessary for the archaeologist to know how to apply all these techniques from other scientific areas, however, it is undeniable that the exist- ence of such a methodological variety certainly encour- ages, at least, a multidisciplinary training. In addition, their applications are only half the effort, since it is also necessary for a certain level of knowledge that allows

Received: December 26, 2023. Accepted: January 13, 2024. Published: January 24, 2024.

Edited & Published by Pascual Izquierdo-Egea [P. I. Egea]. English proofreading by Jean-Paul Rojas. Arqueol. Iberoam. Open Access Journal. Creative Commons License (CC BY 4.0). https://n2t.net/ark:/49934/324. https://purl.org/aia/5303.

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for the appropriate analyses and interpretations of the resulting data, since they are not narrative or descrip- tive interpretations in themselves (Santos 2016).

This work aims, then, to present a relatively recent scientific development that has already contributed greatly to archaeological discussions, which is genetics or genomics—or archaeogenetics/archaeogenomics when applied to archaeological findings.

In the sections below, in addition to presenting this scientific development, the discussion that led to the use of archaeogenomic methods will also be outlined along with a brief explanation of the techniques that can most contribute to the resolution of specific but common scientific problems in archaeology, such as an- cestry estimation of ancient human individuals or re- mains.

Finally, emphasis will be given here to methods that involve microscopic data analysis, rather than macro- scopic information, since it is already known that spe- cific morphological—macroscopic—characters are not necessarily associated with specific genetic or genomic ancestry’ (Moreno-Mayar et al. 2018a).

ARCHAEOGENOMICS

Archaeogenetics, or archaeogenomics, is a term coined and introduced by Colin Renfrew that can be defined as a discipline that studies the human past through the use of Molecular Genetics techniques (Renfrew 2001; Renfrew et al. 2005), i.e., with the extraction of genetic material from archaeological human bone remains, information that allows an approximation to the life history of that individual.

From such analysis it is then possible to estimate the ancestry of a given individual or even the putative kin- ship relationships among different individuals, in ad- dition to the identification of microscopic pathogens (such as viruses and bacteria) that may have caused their respective deaths (Hummel 2007; Herrmann et al. 2012).

! For example, on the relationship between a putative Australa- sian ancestry and a distinct cranial morphology observed in an- cient Native American individuals—originally suggested by Ber- nardo and Neves (2009) for a couple individuals unearthed in Serra da Capivara —, Moreno-Mayar and colleagues (2018a, p 362) state that: “[a]lthough we detected the Australasian signal in one of the [...] individuals identified as a Paleoamerican, it is absent in other Paleoamericans [...]. This indicates that the Pale- oamerican cranial form is not associated with the Australasian genetic signal, as previously suggested [...]

»

Over the last decades, the extraction and analysis of genetic material from archaeological bones, the so- called “ancient DNA” (aDNA), has become a method of common use in Europe and North America to solve scientific problems concerning paleomigrations (San- tos 2008; Santos et al. 2022, 2023), paleopathology, and human evolution itself, as well as to complement the analysis of morphometric characteristics from bone remains—usually leading to even more precise conclu- sions (Hummel 2003, 2007; Hermann et al. 2012; Petraglia et al. 2012). Nationally, however, such an ap- proach has generally been appropriated by sciences oth- er than archaeology (Freitas 2001, 2002, 2006).

As previously stated, only one of the possible prod- ucts of an archaeogenomic approach, which is the esti- mation of ancestry, will be presented here. A brief discussion about the concept of “ancestry” will follow below.

THE CONCEPT OF ANCESTRY

Over the last few decades, studies involving the esti- mation of ancestry have been common practice in the field of archaeology—especially when the objects un- der study are human remains (Santos 2008, Santos et al. 2023; Dirkmaat et al. 2008; Dirkmaat & Cabo 2012; Solari et al. 2016; Silva et al. 2016). It is a concept and variable arising from the forensic sciences, where it has a prominent role of characterizing (or even identify- ing)"—in the form of a biological profile—human re- mains found in contexts of this nature (Birx 2010; Iscan & Steyn 2013).

The concept of ancestry is hardly defined in the works that involve it—it is treated almost as an axiom, when there seems to be no need for a definition, per- haps because it is considered obvious, or quite the op- posite: because it is problematic (Birx 2010). However, the authors who employ the concept offer some clues about how they seem to think “ancestry” and the pos- sibilities of information that its application can pro- vide.

Adams (2007: 43) suggests that “[g]enerally, foren- sic anthropologists tend to classify individuals into three main groups: Caucasoid, or white/European; Negroid, or black/African; and Mongoloid or Native American/

? Together with the estimates of biological sex, age and height forming the so-called “Big Four" —which would be the main and primordial information of the biological profile of an analyzed

individual (Adams 2007: 31).

-19-

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Table 1. Stereotypical description of craniofacial traits of “The Three Main Human Races” from Krogman (1955). Source: Iscan and Steyn (2013: 197).

Skull length Skull breadth

Short Broad

Long

i ee | eee |

Sagittal contour

Orbit

Nasal opening Narrow Moderately wide Lower nasal Sharp Sharp margin Nasal profile

ovoid rounded

Asian” and goes on to bluntly affirm that “[t]he best area to estimate race/ancestry is from the skull, espe- cially the bones of the face”. The three groups cited by Adams refer to the proposition originally made by Krogman in 1955 of the “Three Main Human Races”? (Krogman 1955; Iscan & Steyn 2013). In his work, Krogman proposed the distinction of these three “races” —where the Caucasoid was still subdivided into Nordic, Alpine and Mediterranean—through observa- tion and analysis of craniofacial morphological charac- teristics (Table 1) (Krogman 1962).

> Some years later, Krogman himself withdrew from the use of the concept of race, changing “Races” to “Stocks” (Krogman 1962: 190).

Caucasoid

Dimensions Nordic Alpine

Skull height a High o Middle high

Face height High High Moderately High high

Angular | Rounded Rectangular | Rounded

Straight Straight Straight Straight slant

Palate shape Narrow Moderately Narrow Wide Moderately wide wide General Massive, Large, Small, smooth, Massive, Large, impression of rugged, moderately elongated, smooth, smooth, skull elongated, rugged, pentagonoid to | elongated, rounder

Negroid Mongoloid Long Long Long Doe: a | Broad

Very

Narrow Wide Narrow

Sharp Guttered Sharp

ovoid

constricted, oval

Similarly, Iscan and Steyn (2013) argue that it is pos- sible to identify at least three kinds of ancestry—Afri- can, Asian and European—based on morphometric analyses performed on bones of the human skeleton in general. Hefner (2009), in turn, uses the craniofacial morphological characters present in multiple Ameri- can populations to segregate five distinct ancestries: American black, American white, Amerindian, Asian, and Hispanic. Finally, something similar is enforced by forensic anthropologists, as presented by Sauer (1992), who divide Mongoloid ancestry into two: Amerindian and Asian—in addition to black and white (Iscan & Steyn 2013).

After this brief but comprehensive presentation of how the concept is employed in the forensic sciences

=90=

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—and a significant portion of the fields of anthropol- ogy and archaeology—,, it is possible to propose that, in general, ancestry can be defined as: the estimation of the geographical, biological and/or ethnic origins (as well as the “cultural affiliation”) of an individual based on their bone morphometric characteristics.

The application of this forensic approach in archae- ology is naturally logical, then, for two reasons: (1) they share the same research object—human remains—even though the contexts might be different and (2) a simi- lar curiosity: the “origin” of the analyzed individual, albeit for different purposes—individual identification for the forensic sciences (Adams 2007; Iscan & Steyn 2013), and for paleomigration studies in archaeology (Santos 2008; Santos et al. 2023), for example.

In human genealogy studies, a composite term ap- pears. According to the International Society of Genetic Genealogy (ISOGG), “biogeographic ancestry” is de- fined as “the estimation of one’s biological, ethnic and/ or geographical origins based on DNA analysis”.* There are a number of works in the biological, medical, and/ or forensic sciences that employ such a definition (Shriver & Kittles, 2004; Halder et a/. 2008; Bouakaze et al. 2009). The concept of “biogeographic ancestry” proposed by the ISOGG brings a new perspective of analysis: genetics. In this case, the estimation of ances- try as performed in the forensic sciences does not seem to be satisfactory to reach a more precise conclusion about the origin of a given individual.

Adams himself criticizes the possibilities of answers that the forensic sciences offer:

“Clearly, these groups do not encompass the diversity of the modern world, and the skeletons of some people do not fit comfortably into these broad classifications. Another consideration is that admixture is a possibility. Admixture refers to a situation where a person has par- ents that fall into different racial groups. For example, if someone has a Caucasoid mother and a Negroid father, he or she would likely have some skeletal features typical of both groups” (Adams 2007: 43).

The definition of the “biogeographic ancestry” con- cept presented by ISOGG, in turn, sounds rather pre- tentious. How to define ethnicity based on genetic analysis? (and this question also extends to the forensic science analyses). According to Nagel (1994, p. 153),

4“Biogeographical ancestry” in ISOGG Wiki (2020): <https://isogg.org/wiki/Biogeographical_ancestry>.

» «

ethnicity is based on two “building blocks”: “identity and culture.” The question is then rephrased: how to approach these two aspects of ethnicity based on ge- netic analysis?

Given the limitations of both definitions mentioned above, it is necessary to consider an alternative to the concept of ancestry. Weiner (2010) argues that, in or- der to obtain the greatest possible amount of informa- tion from the archaeological record, and to provide interpretations with the least degree of uncertainty, the archaeologist should seek to carry out an investigation that encompasses both perspectives of this record: the macroscopic and microscopic, thus exploring all pos- sible sources of information. Agreeing with this argu- ment, it is admitted that this approach should be used, therefore, for ancestry studies—in order to carry out the most comprehensive characterization possible. In this sense, it is proposed in this work to define the con- cept of ancestry as the estimation of an individual's geographical origin from his biological characteristics— thus, both perspectives are included, morphometric and genomic analyses; and, therefore, ethnic and/or cultural concerns in such application are excluded.

In archaeogenomics, the concept of ancestry appears in the form of two other concepts that are used inter- changeably (Santos 2008, 2022): haplotype and hap- logroup. Haplotype is defined as the genetic profile of an individual (Goodwin et al. 2011). Haplogroup, on the other hand, can be defined as the simple grouping of individuals who share the same haplotype, or simi- lar haplotypes, and is generally associated with a spe- cific geographic region (Hummel 2007).

As an example of this last statement, here are some of the denominations chosen by the consortium that carried out the 1000 Genomes Project (1kGP)—the largest genomic sequencing project for global human populations: “Chinese Dai in Xishuangbanna, China” (CDX) in East Asia, “British in England and Scotland” (GBR) in Europe, “Gambian in Western Divisions in the Gambia” (GWD) in Africa, “Colombians from Medellin, Colombia” (CLM) in the Americas, and “Punjabi from Lahore, Pakistan” (PJL) in South Asia (1000 Genomes Project Consortium et al. 2015). Ge- nomically, haplotypes are defined by single nucleotide polymorphisms (SNPs)? present in the genetic materi- al that each individual carries, usually inherited from

> Or variants, genetic mutations that affect a single nitroge- nous base (adenine, cytosine, guanine or thymine) (Carracedo

2005).

so Di] =

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... GATCTGCATCGTCGGCAT TGTCATGCGCATC... (Individual A)

...GATCTGCATCGTCGGCGTTGTCATGCGCATC... (Individual B)

Figure 1. A SNP sample (in red). Source: The authors (2020).

their ancestors. When the same combinations of SNPs (haplotype) occur frequently within a given population, there is a haplogroup, associated with the geography occupied by that population (Byrnes et al. 2012). And this is the way by which the ancestry of an individual is measured.

This estimation of ancestry through the classifica- tion of haplotypes in haplogroups is constantly used successfully in archaeogenomics studies carried out in the most diverse regions of the globe (Posth et al. 2019; Kampuansai et al. 2020).

Finally, it is clearly noticeable here the use, even if minimally, of some fundamentals of classification and typology, albeit with very specific terms: haplogroups and haplotypes represent the ideas of “groups” and “types” originally brought to the archaeological métier by professionals today considered as culture-historical archaeologists (Spaulding 1953; Ford & Steward 1954); while the SNPs are the variables or attributes that de- fine these types and groups.

However, it is important to emphasize, differently from certain culture-historical claims, that it is not possible to work on this typology and/or classification within a “space-time framework” (Brainerd 1951: 303), since a given ancestry is not limited by time, as it is constantly updated through the centuries® (Semino et al. 2000; Carracedo 2005; Kayser et al. 2005; Good- win et al. 2007; Hummel 2007).

METHODS FOR ANCESTRY ESTIMATION

Currently, to obtain genomic data, the samples under study are subjected to Next Generation Sequencing (NGS) techniques, which allow for the obtention of millions of short sequences—fractions of the genome—

St is correct to affirm that this “update” has taken place since the “biological appearance” of these ancestry, even in prehistoric periods, due to the random mutations that have occurred and still occur in the human genome over time (Santos 2008; Cassidy et al. 2016; Martiniano et al. 2017).

even in ancient/archaeological remains. These millions of “short reads” are the raw data that result from a se- quencing procedure, provided as text files in the FASTQ format.

This allows for a given individual's whole genome to be completely “covered” by the short reads between tens and hundreds of times, thus decreasing the prob- ability of errors in the final sequence of each sample —something especially important for studies ofancient DNA, since such a molecule undergoes constant decay over time, after the death ofan organism (taphonomy) (Hummel 2007; Linderholm 2015; Mutzenberg et al. 2015; Santos 2016; Santos & Sullasi 2016; Sullasi et al. 2017, 2018; Santos et al. 2020).

In the NGS Era, the technologies developed by /llu- mind" have dominated the genomic sequencing mar- ket, and the fact that the required monetary resources involved in the process of whole-genome’ sequencing have dropped has been attributed to them (Linderholm 2015).

However, it is not exactly the whole genome of an individual that is analyzed. Since the genomic differ- ence between two human individuals is only 0.1% —i.e., when comparing two human genomes, only one position in every 1,000 nitrogenous bases (adenine, A; cytosine, C; guanine, G; and thymine, T) is different between them (Figure 1)—in genomic analyses only the SNPs are considered, since analyzing 99.9% of simi- lar data would be a waste of time and resources (mon- etary and computational), especially given the human genome size: more than 3 billion nitrogenous bases. Thus, a difference of 0.1% still means more than 3 million SNPs (Naidoo et al. 2011).

To get to the SNPs, it is necessary to map (compare) the raw sequencing data (the data from the FASTQ file) of each ancient individual with a human reference ge- nome, available as a text file in the FASTA format. It is a process, made possible by the application of compu-

"The DNA sequence present both in the Mitochondria and in the chromosomes (Linderholm 2015).

=D)

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Table 2. List of 1kGP populations and their respective numbers of individuals (7). Source: The authors (2020) with data from 1000 Genomes Project Consortium and colleagues (2015).

; : à : EUR EUR

103 104 105

Toscani in Italia (TSI) 107 Finnish in Finland (FIN) 99 British in England and Scotland (GBR) EUR 91 Iberian Population in Spain (IBS) 107 Yoruba in Ibadan, Nigeria (YRI) 108

Er: mc IR: E O eee ere Ei O VE EE |: i i AMR

i AMR

AS

M EE EEE et VE

Punjabi from Lahore, Pakistan (PJL)

tational algorithms and/or programs, which is univer- sal and mandatory for any and all genomic work. Thus, the mapping phase involves standard procedures that allow very little room for customization.*

The SNPs from ancient individuals can then be com- pared with the same data from modern individuals, which serve as a reference for the ancestry analysis. Al- though this procedure sounds odd—ancestry estima-

8 For a detailed description of the procedures, see Session2_ ReadAlignment_VariantCalling at <https://github.com/Sagui- omics/AAAGs_2018>. This describes a protocol to obtain the SNPs through mapping raw sequencing data, of any human sample, to a reference genome.

113

104

103

S 96

tion of ancient individuals with the use of extant data— itis a standard procedure in genomics studies (Flegontov et al. 2019), and it is so because there is not a signifi- cant number of ancient individuals sequenced around the world that would enable reliable conclusions from old samples just yet. In other words, the procedure of using extant samples as a reference for ancient ones is still what allows the best approximation for the study of ancient ancestry.

Examples of modern samples that can be used are the 2,504 individuals that were originally published under the 1000 Genomes Project (1kGP), belonging to 26 populations from 5 different geographic regions

DB

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Figure 2. Sample bar graph produced from the results (percentages) of an ADMIXTURE® analysis (in this example, k = 16) on genomic data from dozens of ancient and modern human individuals (vertical bars). Source: Adapted from Moreno-Mayar and his colleagues (201 8a: 3).

PC2

-0.01 0.00 0.01 0.02 0.03 PC1

Figure 3. Sample scatter plot produced with the two principal components resulting from a PCA analysis performed on the 1kGP samples genomic data (colored dots). Source: <https://apol1.blogspot.com/2016/10/1000-genomes-project-phase-3-principal.html>.

= bi

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0.050

0.025 D(Nat. Am., Aymara; USR1, Yoruba)

0 0.025 0.050

Figure 4. Sample graph produced from the application of f-Statistics on genomic data of an ancient human individual (center, USR1) and from dozens of modern populations (sides). Source: Adapted from Moreno-Mayar and his colleagues (2018b: 2).

of the planet (Table 2): East Asia (EAS), Europe (EUR), Africa (AFR), Americas (AMR) and South Asia (SAS) (1000 Genomes Project Consortium et al. 2015).

With a dataset composed of SNPs from ancient and modern samples, some ancestry analyses can then be performed, however, only those that allow for visual interpretations will be presented here: (1) ADMIX- TURES, (2) Principal Component Analysis (PCA), and (3) fStatistics.

ADMIXTURE? is a software and tool that aims to statistically estimate the ancestry of one or more indi- viduals from the frequency of occurrence of their re- spective SNPs.

The tool requires the input of an arbitrary number (k) referring to the number of ancestries that one seeks to observe in the individuals. After that, based on the SNPs frequencies, the software statistically defines which SNPs make up the k-ancestry.

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The result is a list of individuals and the respective percentages of each of the k-ancestry in the dataset (Alexander et al. 2009). From these percentages, a bar graph can then be produced in order to interpret the possible results (Figure 2). Since the number of ances- tries existing in a given human genome is unknown, a range of values for k—Flegontov and his colleagues (2019), for example, employed between 5 and 20—is generally used, and only the result for k that has the lowest cross-validation error (CV-error), among all k values after 100 iterations, is presented (Flegontov et al, 2019).

The software does not include any information re- garding existing and/or previously defined ancestry, so that is why individuals from modern populations are used as references for the analysis of the ancient ones.

The second technique is the PCA, which generates the maximum dispersion of a given dataset based on all its respective variables (Abdi & Williams 2010). To obtain better visualization and further interpretations, a scatter plot can then be produced with its results.

In this case, what is sought to be observed is the ge- netic distance of all the individuals analyzed, taking into account all the millions or thousands of SNPs identi- fied in the dataset—each SNP being a variable under analysis. Thus, based on the respective positions of in- dividuals in the midst of dispersion, it is possible to observe those who have similar genetic affinities or ancestry (Figure 3).

As in the first technique presented here, it is recom- mended to also include individuals from modern popu- lations in the PCA analysis—in order to have some references. A PCA analysis can be performed using the Plink® software, specifically created with the goal of analyzing genomic data (Chang et al. 2015).

Finally, the last ancestry estimation technique to be presented here is the Ff, Statistics, which aims to statis- tically estimate, also by SNP frequency, how genetical- ly close an individual is to different populations. This analysis, unlike the above-presented ones, is carried out

REFERENCES

onan individual-by-individual basis (Figure 4) (Moreno- Mayar et al. 2018b).

CONCLUSIONS

It is notable here how much genomics can contribute to archaeological contexts characterized by the presence of human inhumations, and how rich the corpus of microscopic information that this type of trace can contain.

Properly answering the basic questions that involve the archaeological métier is the first step to providing more conclusive interpretations about the formation of a given context. The theoretical and methodologi- cal contributions presented here are also suggested to make this first step possible.

Fortunately, as previously stated, in the last few years there has been a noticeable drop in the costs of genomic procedures in general, and this scenario has gradually facilitated access to these technologies. The trend is, therefore, that the advent of even more technological innovations in this field will also allow for a greater expansion of archaeogenomics studies, including the study of issues that are not even considered today.

Lastly, it is important to note that the occurrence of these innovations, accompanied by the development of existing techniques, means that archaeologists have at their disposal, or at least will have, a wide portfolio of methods that could not have been dreamed of just a few decades ago.

Acknowledgments

This study was financed in part by the National Council for Scientific and Technological Development of Bra- zil (CNPq) and the Coordenação de Aperfeiçoamento de Pessoal de Nível Superior —Brasil (CAPES) — Finance Code 001.

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= 08.

AVANCE PARA UNA NECESARIA AMPLIACIÓN DEL POLÍGONO PATRIMONIAL PROTEGIDO DE LOURDES MACAJÍ (RIOBAMBA, ECUADOR)

Advance for a Needed Expansion of the Protected Heritage Site of Lourdes Macaji, Riobamba, Ecuador

Pedro A. Carretero Poblete,' María Gabriela Zúñiga Rodriguez,' Andrea Natali Zarate Villacrés,! Mauro J. Jiménez Granizo ?

! Facultad de Ingeniería, Universidad Nacional de Chimborazo, Riobamba, Ecuador 2 Facultad de Recursos Naturales, Escuela Superior Politécnica de Chimborazo, Riobamba, Ecuador (24 pcarretero@unach.edu.ec)

ZONA PATRIMONIAL ACTUAL

MAPA DE UBICACIÓN RESPECTO AL ECUADOR

GRUPO DE INVESTIGACIÓN PURUHÁ

ZONA PATRIMONIAL ACTUAL

‘Archive digitar

Figura 1. Area actualmente protegida en Macají por el PDOT del GAD Municipal de Riobamba.

RESUMEN. Se presenta un avance del proyecto de investigación de la Universidad Nacional de Chimborazo sobre la solicitud de ampliación del polígono patrimonial arqueológico urbano de Lourdes Macají en Riobamba (Ecuador), para la cual se utilizará metodología basada en un SIG, drones y prospección arqueológica superficial. La desprotección del sitio nos hace temer por su destrucción definitiva, además de las intervenciones poco ortodoxas realizadas hasta

Recibido: 9/1/2024. Aceptado: 24/1/2024. Publicado: 2/2/2024.

Edited & Published by Pascual Izquierdo-Egea [P. I. Egea]. Arqueol. Iberoam. Open Access Journal. Creative Commons License (CC BY 4.0). https://n2t.net/ark:/49934/325. https://purl.org/aia/5304.

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ahora. Se propone no permitir realizar más trabajos invasivos en el terreno y ampliar el polígono de protección, dada la abundancia de materiales arqueológicos detectados en un primer examen visual.

PALABRAS CLAVE. Arqueología puruhá, prospección arqueológica, Lourdes Macají, Riobamba, Ecuador.

ABSTRACT. We present an advance of a research project of the National University of Chimborazo on the request for the extension of the urban archaeological heritage site of Lourdes Macají at Riobamba, Ecuador, for which we will use a methodology based on a GIS, drones, and surface archaeological survey. The lack of protection of this site makes us fear for its definitive destruction, in addition to the unorthodox interventions carried out so far. It is proposed not to allow any more invasive works in the field and to extend the protection polygon, given the abundance of archaeological

materials detected in a first visual inspection.

KEYWORDS. Puruha archaeology, archaeological survey, Lourdes Macajt, Riobamba, Ecuador.

INTRODUCCION

El área patrimonial protegida de Lourdes Macají (Riobamba, Ecuador) se encuentra situada junto al río Chibunga (figura 1). Forma una meseta que ha sido muy modificada, no solo por la naturaleza y las conti- nuas erupciones de los volcanes que rodean la ciudad, sino también por elementos antrópicos, así como por las diversas intervenciones de las que ha sido objeto y sobre las cuales no tenemos todos los datos que desea- ríamos. Macají se encuentra en una zona de expansión de la ciudad de Riobamba, un terreno de 9,33 hectá- reas muy deseado. En el último plan de uso y gestión del suelo de Riobamba (GADM Riobamba 2020) se determinó para el espacio de Macají un uso residencial al tiempo que una zona de protección arqueológica emergente. Sin embargo, el lugar ha sido continuamen- te afectado por intervenciones en extensión no siste- máticas, buscando restos arqueológicos, sin un proyecto claro de puesta en valor del sitio y una mayor protec- ción. Al contrario, el lugar cada vez se encuentra con más desprotección debido al ansia expansionista de la ciudad en esta zona y al uso continuado del mismo como vertedero.

HISTORIA DE LAS INTERVENCIONES ARQUEOLÓGICAS EN MACAJÍ

Según cuenta Proaño (1918), quien nunca excavó personalmente en Macají, la primera intervención en el sitio fue fruto de la construcción de la trinchera del ferrocarril (1917), cuando empezaron a aflorar nume- rosos objetos arqueológicos. Se extendió rápidamente la noticia de que había abundantes restos arqueológi-

cos en la zona desde 1882, momento en el que llegó hasta el lugar un conocido expoliador colombiano lla- mado José Velasco, quien realizó una serie de agujeros en busca de metales preciosos para la venta, dejando bastante afectado y removido el lugar, sobre todo en el entorno de la plataforma superior que se encuentra ac- tualmente en el predio propiedad de la Cooperativa de Vivienda Urbana Los Nardos.

Posteriormente, también atraído por las noticias de los constructores del ferrocarril y del conocido huaquero Velasco, intervino el lugar un asistente de Proaño, quien documentó una serie de estructuras que casi no fueron difundidas (1918).

En el año 1918, Jijón y Caamaño (1927) planteó una excavación en la misma zona de la Cooperativa Los Nardos. En dicha intervención recuperó numerosos artefactos, sobre todo cerámicos, que documentó en su obra, y una serie de posibles estructuras de cantos ro- dados, aunque en ninguna de ellas se aprecia una fosa de cimentación. Pudo detectar que los restos encontra- dos por él pertenecían a un solo momento de ocupa- ción, ya que bajo ellos se encontraba una tierra de can- gahua posiblemente fruto de un aluvión de los volcanes aledaños, y que esta fase estaba sellada por restos de erupciones del Chimborazo o del Tungurahua.

Sin embargo, puede que no se acabara todo el estra- to arqueológico y que debajo del aluvión de cangahua existan restos anteriores de la cultura puruhá. Este es- trato bien sellado, perteneciente a dicha cultura, fue adscrito por Jijón a una cultura anterior a los restos que había documentado en Guano, denominando Proto- panzaleo al periodo y asociándolo a esta cultura del norte de Ambato en torno al año 50 a. C.

No obstante, la revisión de los materiales publicados por Jijón nos muestra unos elementos propios de la cul-

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PROPUESTA DE AMPLIACIÓN DE LA PROTECCIÓN

759200

MAPA DE UBICACIÓN RESPECTO AL ECUADOR

Area de estudio

ZONA DE PROTECCIÓN

/

Area 335Ha

ESPECIFICACIONES 90 45 o 90 Metros

Sistema de Coordenadas: WGS 1984 UTM Zone 175

GRUPO DE INVESTIGACIÓN PURUHA

PROPUESTA DE AMPLIACIÓN DE LA PROTECCIÓN

Fuente: Carogra

Figura 2. Propuesta de ampliación del polígono de protección arqueológica de Macají.

tura puruhá, ya asentada hacía siglos en la zona, que son posteriores (Carretero y Samaniego 2017; Carre- tero et al. 2023) a los más antiguos documentados en el cercano cerro de Collay (800 a. C.).

La tierra removida hasta ese momento nos hace ver que esta zona, en la que se encuentra la actual Coope- rativa de Viviendas Los Nardos, ha sido intervenida constantemente y aplanada, sobre todo para el cultivo; por lo cual creemos que una nueva intervención arqueo- lógica en este sector no va a deparar muchos restos sig- nificativos.

En 1992, los arqueólogos Francisco Sánchez y Fa- bián Villalba, del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural del Ecuador, realizaron una nueva serie de in- tervenciones en el predio, con nueve zanjas y sondeos por toda la zona declarada de protección, a raíz del pro- yecto de creación de un Mercado Zonal por parte del Municipio de Riobamba.

Estas zanjas se llevaron a cabo al este del terreno, en un lugar algo más elevado que ocupa unas 2 hectáreas, lleno de eucaliptos y que contaba con numerosos po- zos de saqueo. Los arqueólogos documentaron allí dos

estructuras líticas rectangulares, una exterior y otra in- terior, muy deterioradas por los saqueos y sobre las cua- les no nos ofrecen más datos en sus informes (Sánchez 1992).

En cuanto a la función de estas estructuras, en sus informes señalan que pudieron pertenecer a un «cen- tro astronómico» debido a la disposición de las piedras, a un conjunto de hábitat de algún cacique o a un cen- tro ceremonial. No obstante, desde nuestro punto de vista y viendo la tipología cerámica que se encuentra en el lugar, nos queda sobradamente claro que debió ser una necrópolis puruhá que se extiende casi hasta la Avenida 9 de Octubre.

Posteriormente, a finales del año 2022 y contratado por la Cooperativa Los Nardos, un equipo de arqueó- logos realizó una serie de 90 sondeos y dos ampliacio- nes, en el área perteneciente a esa entidad dentro de la zona protegida, con la finalidad de liberar el espacio para iniciar la construcción de viviendas.

Sin embargo, la aparición de numerosos fragmentos de cerámica puruhá y moderna, así como algunas hila- das de cantos rodados que no se pueden identificar

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Figura 3. Perfil noreste visible con numerosos restos arqueológicos y óseos.

como muros en las fotografías difundidas, estaría indi- cando que, muy posiblemente, estos sondeos o pozos fueron realizados sobre la misma zona en que intervi- nieron Proaño y Jijón y Caamaño, correspondiente a un terreno continuamente removido y aplanado, el cual ha podido quedar inservible para la realización de una excavación arqueológica en extensión que pueda deter- minar la funcionalidad de este espacio.

RESULTADOS PRELIMINARES

La visita al sitio, como parte de la preparación del proyecto de investigación aprobado por la Universidad Nacional de Chimborazo denominado «Ampliación del polígono de protección arqueológica del sitio patrimo- nial Macají (Riobamba, Chimborazo, Ecuador)», ha podido determinar en un primer examen visual que el área de protección debe ser ampliada. En superficie, se encuentran numerosos restos cerámicos muy fragmen-

tados debido a las continuas intervenciones ilegales con maquinaria pesada y las labores del campo. En la zona este del terreno protegido (coordenadas UTM, zona 17M, 759279.84-9815802.68), cerca de donde se suele instalar un circo y en un corte hecho por maquinaria (figura 3), se pueden apreciar numerosos indicios de enterramientos puruhaes con restos de cerámica y hue- sos. En la zona mas al norte (759154.96-9815972.70), junto a las viviendas ya construidas y al lado del cami- no de tierra que lleva a la gruta de Lourdes Macají y la Avenida 9 de Octubre, la aparición en superficie del mismo tipo de cerámica puruhá da a entender que en esta zona también existen numerosos enterramientos, los cuales, muy posiblemente, permanezcan aún intac- tos por hallarse en un terreno que no ha sido cultivado.

En cuanto a la zona más al sur, el polígono de pro- tección actual (GADM Riobamba 2020) solo llega hasta la trinchera del tren. Sin embargo, se ha podido cons- tatar la existencia de restos cerámicos hasta toda la lí-

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Figura 4. Perfil suroeste con manipulación de maquinaria pesada y restos arqueológicos cerámicos.

nea actual que desciende por una pared hasta el río Chibunga; es decir, los restos arqueológicos siguen, como mínimo, hasta el límite del curso fluvial por su lado sureste, desde el actual Colegio Jefferson (759085. 82-9815377.30), y por el suroeste, por lo menos, has- ta las coordenadas 758692.39-9815564.40 (figura 4).

Con todos estos indicios superficiales se hace nece- saria una nueva prospección arqueológica superficial de la zona, de forma sistemática, que no sea invasiva y no cuente con más sondeos o pruebas de pala que puedan destruir más restos, de cara a ampliar el polígono de protección (Chapa et al. 2003; Mayoral ez al. 2009). Lo necesario es una intervención arqueológica en ex- tensión.

CONCLUSIONES

La revisión superficial y preliminar del terreno indi- ca que el Municipio de Riobamba debe proceder al va-

llado urgente del sitio, ya que la propia maquinaria municipal sigue acudiendo al lugar a hacer prácticas, al mismo tiempo que tanto el Municipio de Riobamba como la Prefectura de Chimborazo continúan utilizan- do el terreno como basurero.

Se plantea no solo la ampliación del polígono con la máxima protección, dada la importancia del sitio al ser el único asentamiento arqueológico documentado hasta ahora dentro de la ciudad, sino también la creación de un parque arqueológico donde se vaya interviniendo en el terreno paulatinamente, de forma que se pueda poner en valor y hacer visitable en algún momento a medio plazo. De lo contrario, se producirá una gran pérdida para la reconstrucción histórica de la ocupa- ción puruhá en la actual Riobamba.

La realización del citado proyecto de investigación tiene como fin la ampliación del polígono arqueológi- co y, por consiguiente, la protección jurídica del nuevo espacio para que no pueda seguir siendo alterado y se evite su destrucción y pérdida total.

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Gb

Luis Carlos Duarte Cavalcante

José Weverton Lima de Sousa Heralda Kelis Sousa Bezerra da Silva Sónia Maria Campelo Magalháes

Laboratório de Arqueometria e Arte Rupestre, Universidade Federal do Piauí (UFPI), Teresina, Piauí, Brasil

(22 cavalcanteufpi@ufpi.edu.br)

x Riacho Braco Forte

SEAS

e

Figura 1. Localização do sítio arqueológico Lajedo do Riacho Braço Forte e de outros sítios próximos (bolinhas vermelhas); distribuição espacial dos seis pontos de ocorrência de marcas de atividade humana antiga no sítio em foco; e vistas panorâmicas de dois pontos do lajedo em que remanescentes arqueológicos são encontrados.

Recebido: 11/1/2024. Aceito: 24/1/2024. Publicado: 5/2/2024.

Edited & Published by Pascual Izquierdo-Egea [P. I. Egea]. Arqueol. Iberoam. Open Access Journal. Creative Commons License (CC BY 4.0). https://n2t.net/ark:/49934/326. https://purl.org/aia/5305.

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RESUMO. O Lajedo do Riacho Braço Forte é um sítio arqueológico a céu aberto localizado ao longo do leito rochoso do referido riacho, na área rural de Piripiri, norte do Piauí, Brasil. O objetivo deste trabalho é apresentar os primeiros dados do levantamento do sítio arqueológico recém-encontrado e seus problemas de conservação. O procedimento prático em campo constou de i) obtenção das coordenadas geográficas de localização; ti) levantamento dos amoladores-polidores fixos, dos almofarizes e das cúpules, assim como dos problemas de degradação; iii) registro fotográfico panorâmico e de detalhes dos vestígios arqueológicos e dos problemas de degradação; iv) prospecção no entorno do sítio e v) monitoramento em diferentes expedições. O novo sítio consiste de seis pontos de concentração de marcas de atividade humana antiga, tais como amoladores-polidores fixos (identificados nas formas canaleta ou friso, canoa e bacia de polimento), almofarizes ou pilões e cúpules, além de alguns vestígios líticos. Em termos numéricos foram encontrados mais de 11 almofarizes ou pilões, 6 vestígios líticos, mais de 42 amoladores-polidores fixos, além de algumas cúpules. O local é usado como área de lazer e para a lavagem de roupas e por isso enfrenta intensos problemas de degradação causados pelos usuários, sobretudo deposição de lixo, somados ao efeito erosivo natural e ao acúmulo de sucessivas gerações de microrganismos.

PALAVRAS-CHAVE. Amoladores-polidores fixos, almofarizes, pilões, cúpules, problemas de conservação, Lajedo do Riacho Braço Forte, Brasil.

ABSTRACT. Lajedo do Riacho Braço Forte is an open-air archaeological site located along the rocky bed of the aforementioned stream, in the rural area of Piripiri, northern Piauí, Brazil. The aim of this paper is to present the first data from the survey of the recently found archaeological site and its conservation problems. The practical procedure in the field consisted of (i) obtaining the geographic coordinates of location; (ii) surveying the fixed sharpeners-polishers, mortars or pestles, and cupules, as well as the degradation problems; (iii) panoramic and detailed photographic recording of the archaeological remains and the degradation problems; (iv) prospecting around the site; and (v) monitoring in different expeditions. The new site consists of six points of concentration of ancient human activity marks, such as fixed sharpeners-polishers (identified in the forms of channel or frieze, canoe and polishing basin), mortars or pestles, and cupules, in addition to some lithic remains. In numerical terms, more than 11 mortars or pestles, 6 lithic vestiges, more than 42 fixed sharpeners-polishers, as well as some cupules, were found. The site is used as a recreational area and for washing clothes, and therefore faces intense degradation problems caused by users, especially garbage dumping, in addition to the natural erosive effect and the accumulation of successive generations of microorganisms.

KEYWORDS. Fixed sharpeners-polishers, mortars, pestles, cupules, conservation problems, Lajedo do Riacho Brago Forte, Brazil.

INTRODUÇÃO: PANORAMA SOBRE O CONTEXTO ARQUEOLOGICO DE PIRIPIRI

Piripiri é um municipio localizado ao norte do Esta- do do Piauí banhado pelo rio dos Matos e com um grande potencial arqueológico, expresso, sobretudo, por sítios contendo pinturas rupestres de cores e formas variadas, além de gravuras e pilóes ou almofarizes es- culpidos na rocha, fragmentos cerámicos, líticos e pig- mentos minerais de diferentes cores, testemunhos di- versificados de atividades humanas pretéritas (NAP- UFPI/IPHAN 1995, 1997; Cavalcante et al. 2014; Cavalcante 2015a, 2016).

As pesquisas realizadas na região remontam ao de- senvolvimento de um projeto dedicado ao Cadastramen- to e Mapeamento dos Sítios Arqueológicos do Piauí, em- preendido entre 1986 e 2006 (NAP-UFPI/IPHAN

1986-2006), cujos trabalhos em Piripiri ocorreram nos anos de 1995 e 1997, executados por pesquisadoras do Núcleo de Antropologia Pré-Histórica (NAP) da Uni- versidade Federal do Piauí (UFPI). Esse levantamento inicial possibilitou a localização e cadastro de 21 sítios arqueológicos de arte rupestre que até então eram des- conhecidos pela comunidade cientifica. A maioria dos sítios de arte rupestre localiza-se ao longo do vale ver- dejante do riacho Corrente, sobretudo nos povoados Buriti dos Cavalos, Cadoz Velho e Jardim (Cavalcante 2015a).

Desde abril de 2009, pesquisas sistemáticas têm sido desenvolvidas por Cavalcante em conjunto com alu- nos do Curso de Graduação e do Mestrado em Arque- ologia da Universidade Federal do Piauí, abarcando diferentes abordagens (Cavalcante et al. 2014; Caval- cante 2015b, 2022), o que também tem possibilitado

ds

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Figura 2. Detalhes de amoladores-polidores fixos do ponto P1.

a descoberta de novos sitios arqueológicos em Piripiri, a exemplo do Fazendinha I (Cavalcante & Rodrigues 2016) e do Entrada do Caminho da Caigara (Caval- cante et al. 2019).

Recentemente, mais seis sítios arqueológicos identi- ficados na localidade Barro, região da Cacimba Preta, até então desconhecidos, foram cadastrados por Ignacio e colaboradores (SICG-IPHAN 2023) no Instituto do Patrimônio Histórico e Artístico Nacional.

Quanto aos períodos em que os sítios arqueológicos de Piripiri foram ocupados, por enquanto ainda se sabe muito pouco a respeito, pois somente dois deles foram parcialmente escavados, o Pedra do Cantagalo I e o Entrada do Caminho da Caiçara, tendo sido obtida uma datação !“C de 1180 + 30 anos antes do presente (Beta 420913) para carvões oriundos de uma estrutura de combustão bem preservada em estratigrafia do sítio Pedra do Cantagalo I (Cavalcante et al. 2017). Uma segunda datação foi obtida por !“C para um fragmento cerâmico encontrado em superfície no sítio Pedra do

Atlas, com idade de 830 + 30 anos antes do presente (Beta 632745) (Cavalcante et al. 2022).

O objetivo deste trabalho é apresentar os primeiros dados do levantamento do sítio arqueológico Lajedo do Riacho Braço Forte, recém-encontrado em Piripiri, com foco na descrição do sítio, dos vestígios de ativi- dade humana antiga nele identificados, além dos pro- blemas de degradação que exercem influência em sua conservação.

TRABALHO DE CAMPO

O procedimento adotado no levantamento do sítio arqueológico Lajedo do Riacho Braço Forte constou das seguintes etapas:

* Obtenção das coordenadas de localização geográfi- ca, usando GPS.

* Levantamento do sítio arqueológico e dos vestígios de atividade humana antiga nele contidos.

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Figura 3. Detalhes de amoladores-polidores fixos do ponto P2.

* Levantamento dos problemas de degradação que exer- cem influência em sua conservação.

* Registro fotográfico panorámico do sítio arqueoló- gico e de seu entorno, além de registro fotográfico de detalhes dos vestígios de atividade humana anti- ga nele identificados, e dos problemas de degrada- ção que exercem influência em sua conservação.

* Tomada de medidas dimensionais do sítio e da dis- tribuição espacial dos vestígios arqueológicos.

* Prospecções no entorno e monitoramento periódico. Esse procedimento de prospecção, levantamento e

monitoramento foi implementado de forma sistemáti- ca no início de 2009 e desde então tem sido usado ro- tineiramente na investigação dos sítios de Piripiri e de municípios do entorno (Cavalcante 2015a, 2016).

O SÍTIO ARQUEOLÓGICO LAJEDO DO RIACHO BRAÇO FORTE

O sítio arqueológico Lajedo do Riacho Braço Forte foi encontrado em uma prospecção de terreno realiza- da recentemente na área rural de Piripiri. Localizado ao longo do leito rochoso de um pequeno riacho co-

nhecido localmente como Braço Forte, esse novo sítio arqueológico a céu aberto caracteriza-se pela ocorrên- cia de marcas de atividade humana antiga, identificadas por cerca de 550 metros de extensão (Figura 1), tanto do lado esquerdo quanto do lado direito do ponto em que o riacho mencionado cruza com uma estrada vicinal que liga os povoados Pé do Morro e Cadoz Velho. O lajedo consiste de afloramentos rochosos da Formação Cabeças, Membro Oeiras, contornados por uma densa vegetação dominada por espécies do cerrado e da mata de cocais com intrusão de exemplares da caatinga.

Vestígios de atividade humana

Conforme pode ser observado na Figura 1, seis pon- tos contendo marcas de atividade humana antiga fo- ram identificados ao longo do sinuoso leito do riacho Braço Forte, em áreas de afloramentos rochosos: o pri- meiro, segundo, quinto e sexto pontos apresentam a ocorrência de amoladores-polidores fixos; o terceiro ponto contém diversos almofarizes ou pilões; enquan- to o quarto ponto apresenta a ocorrência tanto de amoladores-polidores fixos quanto de cúpules, além de alguns vestígios líticos.

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ARQUEOL.

Figura 4. Vista panoramica parcial do grande lajedo rochoso no

No ponto P1 foram identificados dezesseis amola- dores-polidores fixos em forma de canaletas ou frisos (Figura 2) elaborados em um ángulo do afloramento

rochoso. No ponto P2 foram identificados sete amoladores- polidores fixos em forma de canaletas ou frisos (Figu-

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ponto P3 e detalhes de almofarizes ou pildes nele encontrados.

ra 3) elaborados em um ángulo do afloramento rocho- so, distando aproximadamente 13 metros do ponto Pl.

No ponto P3 foram identificados onze almofarizes ou pilóes (Figura 4) com diámetros que variam entre 7 e 19 cm, profundidades variando entre 2,25 e 15,00 cm, ora formando uma tríade (trés almofarizes próximos

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Figura 5. Detalhes das cúpules e de amoladores-polidores fixos do ponto P4.

entre si), ora isolados. Os almofarizes ou pilóes foram esculpidos em um extenso e relativamente plano lajedo, no qual encontram-se dispersos. O terceiro ponto dis- ta aproximadamente 140 metros de P1 e 127 metros de P2.

O ponto P4 de ocorréncia de marcas antigas de ati- vidade humana, compõe-se de um afloramento e de

diversos blocos rochosos contendo mais de uma deze- na de amoladores-polidores fixos tanto em forma ca- noa quanto de canaleta ou friso (Figura 5), com sulcos nitidamente mais largos e profundos do que os dos amoladores-polidores identificados nos pontos P1 e P2. Entre os blocos rochosos que compõem o ponto P4, um apresenta indícios de cúpules. Além dos vestígios

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Figura 6. Detalhes de amoladores-polidores fixos do ponto P5.

mencionados, seis peças liticas de arenito silicificado foram identificadas, algumas exibindo marcas de poli- mento e outras revelando marcas de retiradas.

Os pontos P3 e P4 ficam em uma área do leito do riacho Brago Forte onde a água se mantém por mais tempo, mesmo na auséncia de chuvas. O ponto P4 dista aproximadamente 60 metros de P3, 200 metros de P1 e 187 metros de P2.

Os vestígios arqueológicos do ponto P5 (Figura 6) localizam-se em dois níveis do terreno, pois há um amplo lajedo, ao longo do qual a água do riacho escoa e despenca por cerca de um metro para um nível mais baixo, de onde continua escoando por um leito forma- do por grandes blocos rochosos. No desnível a água forma uma pequena cachoeira. Sete bacias de polimento foram encontradas tanto a montante quanto a jusante da cacheira, localizadas no amplo lajedo e nos blocos rochosos do leito do riacho.

O ponto P6 é o que está mais próximo do local em que o riacho cruza com a estrada de terra e nele foram

encontradas duas bacias de polimento (Figura 7). A distáncia entre os pontos P1 e P6 é de aproximadamente 70 metros e entre os pontos P6 e P5 é de cerca de 257 metros.

PRINCIPAIS PROBLEMAS DE CONSERVACAO

Entre os principais problemas de conservação que atuam na degradação desse sítio arqueológico, desta- cam-se os causados pela ação antrópica direta, sobretu- do por banhistas e pessoas dos povoados próximos que lavam roupas no riacho (Figura 8).

Desde o ponto em que o riacho Braço Forte cruza com a estrada vicinal próxima, para ambos os lados há um expressivo acúmulo de lixo deixado pelos frequen- tadores do local, problema que se agrava na área em que foi encontrada a quarta concentração de marcas antigas de atividade humana, onde, além do lixo, são

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»

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Figura 7. Detalhes de amoladores-polidores fixos do ponto P6.

observadas muitas pichações realizadas com incisões profundas na rocha.

O que é aqui denominado de pichações incisas con- siste de símbolos reconhecíveis e nomes de pessoas re- alizados no afloramento rochoso pelos frequentadores atuais do riacho.

O lixo deixado tanto nas áreas de banho e lavagem de roupas quanto nos arredores do leito do riacho é composto por materiais diversificados, a exemplo de plásticos, espumas (típicas para colchões e estofados), tecidos variados de roupas, metais, papéis, vidros, en- tre outros materiais sintéticos. À maioria do lixo é oriun- da de materiais usados para a lavagem de roupa.

Estruturas de fogueiras são encontradas sobre os aflo- ramentos rochosos e nos arredores do leito do riacho, e sacos de nylon preenchidos com areia são usados para represar a água no trecho do leito correspondente ao ponto P4 de concentração de vestígios arqueológicos. No ponto P4 foi encontrada também uma estrutura em madeira coberta de palhas de palmeiras, usada pelos

frequentadores para proteção contra a radiação solar direta.

No ponto P5 foi encontrada uma escada tosca, feita com troncos e galhos de árvores, usada para facilitar o trânsito entre os dois níveis do terreno. Além disso, capembas de palmeiras foram utilizadas para alterar o trajeto da água do riacho no ponto da cachoeira.

Os problemas de conservação de ordem natural são relativos ao desgaste inevitável do leito rochoso do ria- cho ao longo do tempo, especialmente em um ambi- ente com excessiva umidade, resultando no desgaste no arenito que serve de suporte às marcas antigas de ativi- dade humana.

O ambiente úmido e o fato de parte dos amoladores- polidores fixos ficar submersa no período chuvoso, aca- ba deixando muitas sujidades e materiais orgânicos impregnados nos sulcos, acelerando assim o desgaste dos vestígios arqueológicos. Além da erosão natural, observa-se o acúmulo de sucessivas gerações de micror- ganismos.

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Três expedições ao sítio Lajedo do Riacho Braço Forte, realizadas em novembro de 2022 e em julho e setembro de 2023, permitiram formular um razoável diagnóstico sobre o estado de conservação desse patri- Os trabalhos de Maria Cristina Tenório frequente- mônio arqueológico, a partir da identificação dos agen- mente são mencionados quando se trata de amolado- tes antrópicos e naturais que atuam em sua degradação. — res-polidores fixos em sítios arqueológicos brasileiros

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(Sophiati 2010; Rodrigues-Carvalho et al. 2011; Sil- veira et al. 2012; Silva-Santana et al. 2013; Oliveira 2013; Andrade 2013; Alessandretti et al. 2023).

Para Tenório (2003), os amoladores-polidores fixos são conjuntos de marcas resultantes da confecção de objetos polidos e se caracterizam por terem como su- porte grandes blocos rochosos fixos. A pesquisadora ci- tada menciona Amaral (1995), para quem a técnica de polimento é colocada como de execução simples, con- sistindo, essencialmente, em submeter um objeto a um processo de abrasão com o uso de areia e água, necessi- tando-se do atrito com uma rocha.

As rochas de abrasão usadas para polir podem ser “pedras de polir”, amoladores-polidores portáteis ou amoladores-polidores fixos, a exemplo dos encontrados no Lajedo do Riacho Braço Forte. Tenório (2003) de- fine cada uma dessas rochas de abrasão, mas para me- lhor conhecer as marcas de polir encontradas no sítio arqueológico aqui investigado, é suficiente apresentar a definição de amoladores-polidores fixos segundo a au- tora citada. Tenório (2003) cita uma série de associa- ções que eventualmente têm sido mencionadas em re- lação a esses remanescentes de atividade humana antiga, mas coloca que, no Brasil, o conjunto de evidências tem levado os arqueólogos a considerarem os amoladores- polidores fixos como instrumentos passivos, resultan- tes, na maior parte das vezes, da elaboração de lâminas de machado. A mesma autora relata ainda que alguns pesquisadores interpretam esses vestígios para além de instrumentos de trabalho, os considerando também como sinais que caracterizam a paisagem. Tenório des- taca que são locais de produção, mas que pode se supor que sejam também pontos de dispersão de artefatos polidos (Tenório 2003).

Julga-se importante mencionar a colocação de Silveira e colaboradores (2012) no sentido em que refletem so-

Agradecimentos

bre o fato dos amoladores-polidores fixos, enquanto sítios arqueológicos, receberem pouca atenção por parte dos pesquisadores. Os autores citados destacam que “os artefatos líticos confeccionados nesses sítios são consi- derados mais importantes do que seu lugar de produção”.

Um fato relevante a destacar é a distância do sítio Lajedo do Riacho Braço Forte em relação ao mar, uma vez que a literatura aponta a ocorrência de amoladores- polidores fixos em sítios quase sempre localizados em ilhas e em pontas, próximos a cursos d'água doce que desembocam nas praias (Tenório 2003). A menor dis- tância entre o sítio arqueológico aqui descrito e o mar é de aproximadamente 175 km em linha reta.

CONSIDERAÇÕES FINAIS

O levantamento do sítio Lajedo do Riacho Braço Forte representa uma importante contribuição para o conhecimento mais aprofundado do contexto arqueo- lógico da área que atualmente corresponde ao municí- pio de Piripiri, aumentando assim a diversidade de ves- tígios de atividade humana antiga identificados na região. Nesse tocante, a descrição desse novo sítio, re- centemente localizado em prospecções de terreno, é um indicativo de que outros poderão ser localizados, desde que pesquisas sistemáticas tenham continuidade.

De forma resumida, o Lajedo do Riacho Braço For- te concentra amoladores-polidores fixos, identificados nas formas canaleta ou friso, canoa e bacia de polimen- to. Além disso, almofarizes ou pilões também foram encontrados, estruturas presumidamente utilizadas para a trituração de grãos ou agregados minerais, podendo ter sido ainda utilizadas para macerar ervas. Algumas cúpules e vestígios líticos complementam o acervo de remanescentes arqueológicos encontrados no sítio.

Ao Conselho Nacional de Desenvolvimento Científico e Tecnológico (CNPq) pela bolsa de produtividade em pesquisa concedida a L. C. D. Cavalcante (Processo 315709/2020-0); à Coordenação de Aperfeiçoamento de Pessoal de Nível Superior (CAPES) pela bolsa de Mestrado concedida a José Weverton Lima de Sousa (Código

de Financiamento 001); à Universidade Federal do Piauí (UFPI) pelo apoio com o transporte ao campo.

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ANCLAS LÍTICAS Y PLÚMBEAS EN EL MUNDO ANTIGUO: UN ESTADO DE LA CUESTIÓN Lithic and Leaded Anchors in the Ancient World: A State of the Art

Valentina Purpura,’ Daniel Becerra Fernández ?

Universita degli Studi di Palermo, Italia (24 valentina.purpura80@gmail.com)

? Universidad de Málaga, España (dbecerra@uma.es)

RESUMEN. El presente estudio muestra el estado de la investigación sobre las anclas de piedra y plomo en el Me- diterráneo durante la Antigiiedad, analizando sucinta- mente los principales trabajos.

PALABRAS CLAVE. Arqueología subacuática, arqueo- logía clásica, anclas de plomo, anclas de piedra, Medite- rráneo antiguo, rutas comerciales, navegación.

ABSTRACT. This paper shows the state of research on stone and lead anchors in the Mediterranean during An- tiquity, analyzing succinctly the main works.

KEYWORDS. Underwater archaeology, classical archae- ology, lead anchors, stone anchors, ancient Mediterranean, trade routes, navigation.

INTRODUCCION

Entre los materiales procedentes de intervenciones arqueológicas y hallazgos subacuáticos, las anclas pue- den considerarse como uno de los más interesantes y significativos,' pues actúan como indicadores silencio- sos de rutas comerciales (Avilia 2015). También son relevantes por su utilidad como elementos de datación y para el estudio del simbolismo religioso (figura 1).

' Todo esto solamente ocurrió a partir de la década de los cin- cuenta del siglo XX, con la difusión de los deportes subacuáticos y el posterior desarrollo de las primeras investigaciones en arqueo- logía subacuática iniciadas por Benoit y Lamboglia (Lamboglia

1961, 1969).

Figura 1. Dracma de Apolonia (Museo Marítimo Nacional de Haifa, Israel) en la que se representa un ancla como motivo de salvación.

El estudio de estas piezas adolece de una problemá- tica metodológica importante, ya que las anclas han sido y son a menudo objeto de recuperación arbitraria con fines de coleccionismo e, incluso, cuando pasan a for- mar parte de la colección de un museo —tras una in- cautación o una donación— ya han perdido la mayor parte de su valor histórico-arqueológico por descono-

Recibido: 4/2/2024. Aceptado: 13/2/2024. Publicado: 21/2/2024.

Edited & Published by Pascual Izquierdo-Egea [P. I. Egea]. Arqueol. Iberoam. Open Access Journal. Creative Commons License (CC BY 4.0). https://n2t.net/ark:/49934/327. https://purl.org/aia/5306.

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cerse el contexto de su hallazgo. A ello se suma que las anclas líticas muchas veces no son reconocibles para el ojo de una persona no experta y en el caso de las anclas de plomo, además de la extracción ilícita y, por tanto, la alteración del contexto original, se produce también la destrucción de la pieza mediante su fundición. Esto ha hecho que se haya recuperado un número ínfimo de anclas, de las que muy pocos ejemplares pueden re- lacionarse con pecios y, quizás por ello, encontramos en la actualidad un escaso interés por su estudio.

Sin embargo, reconociendo que las anclas asociadas a su contexto son pocas, también debido a pérdidas o abandonos voluntarios por parte de la tripulación de los barcos ya en la Antigiiedad, permanece su valor in- trínseco que —a pesar de la ausencia del pecio— se con- vierte en la única señal del paso de un barco antiguo, extrayéndose la mayoría de las veces información útil y elementos de interpretación. Además, aunque es difí- cil enmarcar cronológicamente las piezas, ya sean líticas o plúmbeas, es innegable el intento de los estudiosos que se han ocupado de la arqueología naval de cada época de rastrear la historia y evolución de las anclas antiguas.

ESTADO DE LA CUESTIÓN

El estudio sistemático de las anclas puede conside- rarse un tema reciente. De hecho, han sido tomadas en consideración —no sin errores— a mediados del siglo XIX, cuando el estudioso Auguste Jal (1840)? se ocupó de estas piezas en sus escritos sobre la arqueología na- val y, posteriormente, a finales de los años veinte, por el ingeniero Friedrich Moll (1929). Más tarde, se pro- dujo un cambio en el enfoque de la historia y del estu- dio de la evolución del ancla antigua después de la década de los años treinta, cuando Guido Ucelli (1940) investigó en profundidad los barcos de Nemi y las an- clas descubiertas en ellos.

Las anclas de Nemi y los descubrimientos posterio- res, a menudo fortuitos, de anclas líticas y de plomo en contextos submarinos y terrestres han llevado a los es- tudiosos de todo el mundo a abordar estos hallazgos. Para el análisis de las anclas de piedra hay que recordar el trabajo pionero de Honor Frost (1970), quien a fi- nales de los años cincuenta —mientras trabajaba en los puertos del Líbano— acabó interesándose por las an-

* El autor, basándose exclusivamente en fuentes históricas, con- sideró que las anclas eran «grandes tubos recubiertos de plomo».

clas de piedra, creando una clasificación en la que son relevantes las diferencias entre los distintos ejemplares y donde, al menos al principio, faltaba un orden cro- nológico y tipológico que la propia Frost aplicaría en estudios posteriores (Gianfrotta 1975: 311-318; 1980: 103-106). Esta investigación ulterior dio lugar a una clasificación preliminar y cronológica basándose total- mente en los ejemplares datados y encontrados en tie- rra firme.

Dicha labor será retomada algunos años más tarde por Piero Alfredo Gianfrotta (1977) y Micaela Perrone (1979). Esta última publicó una obra donde recopila las piezas analizadas, cuida la interpretación histórica y recoge la bibliografía completa, lo que la convierte en una herramienta indispensable para el estudio de las anclas antiguas. De hecho, Micaela Perrone logró ofre- cer una clasificación cronológica y tipológica prelimi- nar de las anclas de la Antigiiedad elaboradas en hierro y madera y recuperadas en el Mediterráneo, proponien- do también una clara distinción cronológica (figura 2). La investigadora sitúa las anclas de piedra entre las más antiguas, fechadas en la primera mitad del I milenio a. C., seguidas de las anclas de plomo, que aparecen a partir del siglo VI a. C. y permanecen hasta el siglo X d. C., época en la que fueron sustituidas definitivamente por las de hierro. Finalmente, para las de hierro identi- fica una evolución progresiva que, partiendo de los ti- pos más antiguos de época romana republicana llega a la época bizantina a través de diversas modificaciones de la forma original, constituyendo el prototipo de las anclas medievales y modernas.

También son dignos de mención los estudios de Vin- cenzo Tusa (1961, 1967, 1971, 1973), sobre todo en lo que respecta a la historia de la arqueología subacuá- tica en Sicilia, en los cuales se establecen las bases para el estudio de la colección de anclas líticas y plúmbeas del Museo Arqueológico Regional «Antonino Salinas» (Palermo). Este camino fue seguido en los años siguien- tes por otros estudiosos sicilianos, entre ellos Gianfranco Purpura (1975, 1986, 1993), que se ocupó de diversos hallazgos en la costa de la isla.

En los años ochenta, Dane McCaslin (1980) publi- có un trabajo en el que intentaba recoger toda la infor- mación difundida hasta entonces sobre los ejemplares de anclas de piedra presentes en el Mediterráneo orien- tal, tanto en ambiente subacuático como terrestre,? atribuibles a la Edad del Bronce, en el cual se combina

3 Estas anclas eran a menudo objetos votivos dentro de un san- tuario o se utilizaban para rellenar paredes.

Am

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Figura 2. Evolución del ancla de piedra, del ancla con cepa lítica o plomiza y del ancla de hierro (V. Purpura 2023, a partir de Perrone 1979; Kapitán 1984).

análisis e interpretación de las formas tipológicas, apor- tando —en algunos casos— información sobre los lu- gares de procedencia; además, traza de forma hipotética, con la ayuda de fuentes literarias orientales, las princi- pales rutas marítimas del Mediterráneo en la Edad del Bronce.

Otros estudios importantes, de principios de los años ochenta y noventa, esta vez más completos, involucrarán a Gerard Kapitán (1984, 1991), que abordará la inves- tigación sobre la evolución tecnológica del ancla anti- gua, considerando este paso indispensable para com-

prender su presencia en un contexto arqueológico de- terminado. Además, reconocía que aunque el ancla sin contexto no puede fecharse con certeza, sus caracterís- ticas técnicas ofrecen las claves para una clasificación y una cronología aproximada, también establecidas gra- cias a las dataciones ya conocidas por otros estudios sobre anclas antiguas.

Desde finales de los años ochenta, no han cesado los estudios de arqueología naval y la atención sobre las an- clas antiguas. No podemos dejar de mencionar a Piero Dell’Amico, que se ha ocupado en varias ocasiones de

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Figura 3. Cepo de ancla de plomo de la Soprintendenza del Mare-Regione Siciliana (Purpura 2023: 99-100).

la arqueología naval y, en particular, publicó en 1999 una obra en la que analiza por separado y con gran de- talle algunos elementos del barco durante la Antigiie- dad que muchas veces quedan fuera de los estudios por falta de datos. Aunque su obra puede considerarse la más integral, se debe mencionar un estudio posterior, de 2004 —y luego revisado en 2007—, del ensayista e

historiador Alessandro Papo. Es un volumen íntegra- mente dedicado a las anclas de piedra en el que ofrece una importante aportación cognitiva con la disposición y clasificación de numerosos ejemplares, incluyendo una revisión iconográfica de más de 300 piezas.

En 2007, el arqueólogo Filippo Avilia intentará ofre- cer, por primera vez, un panorama completo de la his-

Figura 4. Mapa de la distribución de las anclas en Sicilia (Purpura 2023: 274).

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toria de las anclas antiguas, reuniendo en su obra estu- dios sobre las anclas líticas y metálicas, así como sus ca- racterísticas y peculiaridades, como inscripciones y de- coraciones.

A partir de 2007, las contribuciones al conocimien- to de las anclas han aumentado considerablemente, es- tudiándose los ejemplares procedentes de contextos subacuáticos o vinculados a colecciones. Un ejemplo es el trabajo de Ibrahim Noureddine (2016) sobre las anclas de la Edad del Bronce y del Hierro en una posi- ble zona portuaria de la costa de Biblos (actual Líba- no), prestando interés a las del Byblian Type.

Por su parte, en el año 2023, Valentina Purpura de- fendió su tesis de especialización en La Sapienza, en la cual se centró en las anclas de piedra y de plomo de la Soprintendenza del Mare-Regione Siciliana (figuras 3 y 4), compilando la totalidad de las piezas, elaborando

Agradecimientos

un catálogo de las mismas y realizando un estudio en profundidad, entre otros aspectos, del carácter religio- so y de «salvación» de estos ejemplares.

CONCLUSIONES

En el estado actual de nuestro conocimiento, debe- mos señalar que los investigadores que han centrado sus esfuerzos científicos en el tema del ancla en el mun- do antiguo no han logrado identificar una cronología certera de los distintos tipos, aunque sí aproximada, lo que podría solventarse con el descubrimiento de nue- vos ejemplares en contextos inalterados y con el uso de nuevas técnicas de diagnóstico de materiales por parte de la arqueología que, a menudo, presenta dificultades debido a su elevado coste y la falta de fondos.

Queremos agradecer al profesor Ferdinando Maurici, Soprintendente del Mare della Regione Siciliana, y a toda

la Soprintendenza, la ayuda prestada a esta investigación, así como los comentarios y aportaciones de los doctores Eduardo José Jacinto García (Universidad de Córdoba) y Myriam Seco Alvarez (Universidad de Sevilla). Además, Daniel Becerra Fernández cuenta con un contrato de incorporación de doctores del II Plan Propio de Investigación,

Transferencia y Divulgación Científica de la Universidad de Málaga, sin el cual no se podría haber realizado este

trabajo.

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UceLu, G. 1950. Le navi di Nemi. Roma: Libreria dello Stato.

= =

SOBRE LA LEY DEL COLAPSO DE LAS CIVILIZACIONES SEGÚN LA ARQUEOLOGÍA DE LOS FENÓMENOS SOCIALES (FE DE ERRATAS)

On the Law of Collapse of Civilizations according to the Archaeology of Social Phenomena (Erratum)

Pascual Izquierdo-Egea

Laboratory of Theoretical Archaeology, Spain

(

FE DE ERRATAS

> arqueologia@laiesken.net)

Correspondiente al articulo publicado por Arqueologia Iberoamericana el 22-12-2021 en el vol. 48, pp. 103- 108. En el último párrafo de su pág. 107, dedicado a la reflexión final, donde dice ideográfica debe decir idiográfica

al referirse a la arqueografía.

Referencia Original

IZQUIERDO-EGEA, P. 2021. Sobre la ley del colapso de las civilizaciones según la arqueología de los fenómenos sociales. Arqueología Iberoamericana 48: 103-108. <https://purl.org/aia/4808>. <https://n2t.net/ark:/49934/258>.

Publicado: 7/3/2024. Edited & Published by

Pascual Izquierdo-Egea [P. I. Egea].

Arqueol. Iberoam. Open Access Journal. Creative Commons License (CC BY 4.0). https://n2t.net/ark:/49934/328.

https://purl.org/aia/5307.

CHARACTERIZATION AND DATING OF ARCHAEOLOGICAL EXCAVATED HUMAN BONE FROM JORDAN BY HIGH-RESOLUTION *'P AND “C NMR AND FOURIER TRANSFORMATION INFRARED (ERRATUM)

Wassef Al Sekhaneh,*? Holger A. Scheidt)? Anja Penk,? Daniel Huster ?

' Department of Conservation and Management of Cultural Resources, Faculty of Archaeology and Anthropology, Yarmouk University, P.O. Box 566, Irbid 21163, Jordan; * Institute of Medical Physics and Biophysics, Medical Faculty, Leipzig University, D-04107 Leipzig, Germany (2 sekhaneh@yu.edu_jo)

ERRATUM

Corresponding to the article published by Arqueología Iberoamericana on November 30, 2023, volume 52, pp. 144-152. In the title, where it says '*C it should say PC.

Original Reference

AL-SEKHANEH, W.; H. A. SCHEIDT; A. PENK; D. HusTER. 2023. Characterization and Dating of Archaeological Excavated Human Bone from Jordan by High-Resolution *'P and 'C NMR and Fourier Transformation Infrared. Arqueologia Iberoamericana 52: 144-152. <https://purl.org/aia/5217>. <https://n2t.net/ark:/49934/318>.

Published: March 8, 2024.

Edited & Published by Pascual Izquierdo-Egea [P. I. Egea]. Arqueol. Iberoam. Open Access Journal. Creative Commons License (CC BY 4.0). https://n2t.net/ark:/49934/329.

http://purl.org/aia/5308.

OTRO ÍNDICE BIBLIOMÉTRICO QUE MIDE CON MAYOR OBJETIVIDAD LA RELEVANCIA CIENTÍFICA DE LAS REVISTAS ACADÉMICAS SIN USAR LAS CITAS Another Bibliometric Index that Measures More Objectively the Scientific Relevance of Academic Journals without Using Citations

Pascual Izquierdo-Egea

Laboratory of Theoretical Archaeology 82 Archaeonomy, Research Chair in Archaeological Science, Zaragoza, Spain (>< arqueologia@laiesken.net)

RESUMEN. Se presenta el nuevo índice bibliométrico Jp el cual es capaz de mejorar la objetividad del indice J , publicado recientemente, al medir la relevancia científica de las revistas académicas en función de su producción científica, edad y calidad editorial. Constituye un nuevo avance a la hora de evitar el uso de las citas recibidas, parámetro puesto en entredicho por su fácil manipulación y nula fiabilidad, a pesar de lo cual sigue siendo empleado de forma abusiva para estimar el impacto mediático de las publicaciones.

PALABRAS CLAVE. Índice bibliométrico, objetividad, relevancia científica, revistas académicas, citas.

ABSTRACT. The new J, bibliometric index is presented, which is able to improve the objectivity of the recently published J, index by measuring the scientific relevance of academic journals according to their scientific production, age and editorial quality. It constitutes a new advance in avoiding the use of citations received, a parameter that has been called into question due to its easy manipulation and null reliability, despite which it continues to be used in an abusive

manner to estimate the media impact of publications.

KEYWORDS. Bibliometric index, objectivity, scientific relevance, academic journals, citations.

INTRODUCCION

Las multinacionales controlan tanto la edición cien- tífica como la medición de su impacto y manipulan des- caradamente los índices bibliométricos omitiendo las ci- tas recibidas por los artículos publicados en algunas revistas científicas que escapan a su control, cuyo pro- pósito no es otro que el de perjudicar gravemente su posicionamiento. Para combatir esa execrable plaga que domina actualmente el mundo académico internacio- nal, se inició en 2018 «una línea de investigación cen- trada en el desarrollo de nuevos índices bibliométricos más eficaces y fiables que los habituales» (PIE 2022). Esa iniciativa originó una serie de estudios donde se de-

nunciaba tanto el monopolio como la falsa fiabilidad de los índices que medían el impacto de las revistas cien- tíficas: Implementando un índice que pondere el impacto de una revista científica en función de su juventud (PIE 20183), Implementando un indice más objetivo para medir la relevancia y el impacto de las revistas científicas (PIE 2018b), Un nuevo índice bibliométrico para medir el impacto de la producción científica (PIE 2019), Un nuevo índice bibliométrico para medir la relevancia cien- tífica de las revistas académicas (PIE 2022) y Un nuevo indice bibliométrico mejorado para medir con mayor ob- jetividad la relevancia científica de las revistas académi- cas (PIE 2023). Se han propuesto alternativas «para evi- tar esa malsana dependencia de una variable estadística

Recibido: 11/3/2024. Aceptado: 18/3/2024. Publicado: 25/3/2024.

Edited & Published by Pascual Izquierdo-Egea [P. I. Egea]. Arqueol. Iberoam. Open Access Journal. Creative Commons License (CC BY 4.0). https://n2t.net/ark:/49934/330. http://purl.org/aia/5309.

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tan susceptible de ser manipulada» como son las citas recibidas, ignorando ese parámetro determinante para mensurar el impacto mediático. Así surgieron nuevos ín- dices bibliométricos mucho más objetivos que medían «la relevancia científica de una revista científica» en fun- ción de la producción científica de la revista, su edad o antigúedad y/o juventud, su acceso abierto pleno, así como la calidad editorial de la misma (PIE 2022, 2023).

EL NUEVO ÍNDICE BIBLIOMÉTRICO MEJORADO

Recientemente se publicó el índice bibliométrico me- jorado /. Este pretendía medir con mayor objetividad la relevancia científica de las revistas académicas y fue concebido a partir de uno más simple: / = log (D/T) (vide PIE 2022, 2023). Ahora se propone otro índice (/,) que estima con mayor objetividad la relevancia cien- tífica de las revistas académicas porque abandona el énfasis en la juventud de la publicación para ponerlo en su edad o antigiiedad (T), manteniendo al mismo nivel el parámetro de la producción científica (D). Este último corresponde al número de artículos publicados en un periodo concreto: cuatro años en el caso del ín- dice CiteScore de la base de datos Scopus (2023) de El- sevier. Además, la variable discreta que considera la ca- lidad (Q) se convierte en un factor multiplicador que solo puede tomar dos valores: 1.5 si la revista académi- ca de acceso abierto ha obtenido el sello de calidad DOAJ Seal o bien 1 si no lo posee. Todo lo cual permi- te generar una fórmula más equitativa para calcular la relevancia científica de las revistas académicas evitando el manipulable y nada fiable uso de las citas.

El nuevo índice bibliométrico /, es directamente pro- porcional a la suma de la producción científica de la revista (D) y de su edad en años o antigiiedad desde su fundación (T). Ambos parámetros se expresan como logaritmos para suavizar y homogenizar los resultados. Asimismo, el valor obtenido se multiplica por 0.25 o divide por 4 debido al mismo motivo:

J, = 0.25(log D + log T)-Q (1)

J, = [log D + log T)-Q 1/4 (2)

Es decir, este nuevo indice se basa en la produccién científica de artículos publicados durante un periodo de cuatro años y favorece exclusivamente la edad o an- tigitedad de la revista, no su juventud como ocurría con

otros indices propuestos anteriormente: ¿/, (PIE 2018b) y J. (PIE 2022).

Por otro lado, evita caer en la maliciosa trampa de las citas recibidas, terreno minado y manipulado por muchos para favorecer a unas revistas y perjudicar a otras. Curiosamente, son las publicaciones seriadas per- tenecientes a grandes grupos editoriales —algunos de los cuales controlan y manejan a su antojo la bibliome- tría científica internacional— o a instituciones que pa- gan religiosamente sus abusivas suscripciones las que se ven más favorecidas. Esa descarada manipulación es tan simple y efectiva como omitir buena parte de las citas recibidas para hundir en las estadísticas a revistas independientes o que no aportan beneficio económico a dichas multinacionales. Resulta lamentable ver cómo todavía impera el sinsentido de basar el impacto de una revista científica o de un investigador en las citas reci- bidas. No hay nada más manipulable. La comunidad académica persiste en esa locura colectiva. Habría que desechar de una vez por todas el impacto y sustituirlo por la relevancia.

Pongamos ejemplos elocuentes. Una revista debería ser más relevante que otras por la importancia de los contenidos que publicase y su calidad editorial, al igual que un investigador lo sería por la trascendencia de sus hallazgos o logros científicos. Si, además, este último trabaja en solitario en un campo vanguardista ponien- do en entredicho el paradigma imperante en la comu- nidad académica actual, siempre obtendrá la misma respuesta: si no pueden refutar las evidencias aporta- das, simplemente las ignorarán cobardemente y, con ello, condenarán al más absoluto ostracismo y, con fre- cuencia, a una damnatio memoriae al investigador que cometió tal osadía, el cual será silenciado de por vida como si no hubiera existido jamás.

La efectividad del nuevo índice /, ha sido probada con una lista de 200 revistas científicas internacionales o nacionales de arqueología (vide infra tablas 1a, 1b, 1c y 1d) para ilustrar su utilidad. Los resultados obteni- dos son harto elocuentes y significativos. Lo cual per- mite vislumbrar la enorme utilidad bibliométrica de este indicador a la hora de medir con enorme objetividad la relevancia científica de todas las revistas académicas.

Quienes sigan creyendo ciegamente en la fiabilidad de los índices de impacto permanecerán en la oscuri- dad de la ignorancia más absoluta. Aún están a tiempo de asumir una bibliometría objetiva de la mano de nuevas propuestas que midan la relevancia científica en vez de algo tan subjetivo y manipulable como el im- pacto mediático. Así pues, debemos relegar al olvido,

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por su nula fiabilidad al basarse en las citas recibidas, a esos índices que todavía dominan el panorama biblio- métrico internacional: Journal Impact Factor (Garfield 1955, 1999), CiteScore (Scopus 2023), SNIP (Moed 2010; Waltman et al. 2013; CWTS Indicators 2023), SJR (Gon- zález-Pereira et al. 2010; Guerrero-Bote y Moya-Anegón 2012; SCImago 2023) o h-index (Google Scholar 2023).

CONCLUSIONES

El nuevo índice bibliométrico /, aporta una mejora respecto a los anteriormente propuestos —/,, / y / (PIE 2022: 35; 2023: 89)— a la hora de medir la relevancia de una revista científica, ya que, como estos últimos, evita usar las citas recibidas como parámetro fundamen- tal en su estimación. Lo cual permite «abandonar defi- nitivamente» dicha variable «por su dudosa fiabilidad debida a la demostrada manipulación sistemática de que» es «objeto a la hora de determinar el impacto de las publicaciones periódicas» (PIE 2022).

Ya va siendo hora de que todas las instituciones aca- démicas abran los ojos y comprendan la absurdidad de persistir en el abuso de las citas recibidas para estimar el impacto mediático de las revistas en vez de conside- rar su relevancia científica en función de parámetros fiables. No hay peor ciego que el que no quiere ver.

Es cierto que han surgido otros índices desde que empecé a proponer alternativas a esa problemática en 2018, pero todos ellos caen en la misma trampa al ba- sarse en las citas recibidas. El impacto solo sirve para darse autobombo y las citas recibidas en que se basa niegan la validez objetiva del mismo. La solución radi- ca únicamente en la medición de la relevancia cientifi- ca de una revista recurriendo a parámetros fiables.

Reflexión final

Tal como se manifestó tiempo atrás, hay que dejar de manipular «la información a favor de unos y otros en función de los intereses que estén en juego». Nues- tro mundo sigue estando controlado por grandes mul- tinacionales que manejan los índices de impacto (vide Schekman y Patterson 2013) para decantar la balanza a su favor. La bibliometría debe ser rigurosa y lo más objetiva posible para que las omisiones intencionadas de las citas recibidas, que perjudican a unos y benefi- cian a otros, queden desterradas. Hay que acabar cuan- to antes con «la dictadura imperante democratizando los índices bibliométricos» (PIE 2018a: 38; 2022).

REFERENCIAS

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IzquiErRDO-EGEa, P. [PIE]. 2019. Un nuevo índice bibliomé- trico para medir el impacto de la producción científica. Arqueología Iberoamericana 41: 41-44.

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Moep, H. F. 2010. Measuring contextual citation impact of scientific journals. Journal of Informetrics 4, 3: 265-277. SCHEKMAN, R.; M. PATTERSON. 2013. Science Policy: Reforming

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6G.

ARQUEOL. IBEROAM. 53 (2024) + ISSN 1989-4104

Tabla la. Clasificación Q1, según el índice /, para el año 2022, de las 200 mejores revistas arqueológicas internacionales en función de su producción científica (D) durante el periodo 2019-22, edad en años (T) y calidad (Q).

D 2019-22 T 2022 Q J,2022 Cuartil

1 Arkheologiia Evraziiskikh Stepei 494 6 1,5 1,3020 Qi 2 Internet Archaeology 82 26 1,5 1,2483 Qi 3 Quaternary Science Reviews (Elsevier) 1570 40 1 1,199 Qi 4 American Journal of Biological Anthropology 584 105 1 1,1969 al 5 Arqueologia Iberoamericana 111 14 1,5 1,1968 Q1 6 Open Archaeology 207 7 15 1,1854 Qi 7 Antiquity 484 95 1 1,1656 al 8 Kratkiye Soobshcheniya Instituta Arkheologii 457 84 1 1,1460 Q1 9 Archaeologia Lituana 36 23 1,5 1,0943 Qi 10 Radiocarbon 374 63 1 1,0931 Q1 11 Archaeometry 362 64 1 1,0912 Qi 12 Journal of Archaeological Science (Elsevier) 475 48 1 1,0895 Qi 13 Bulletin of the History of Archaeology 22 32 1,5 1,0678 Qi 14 Ancient Asia 43 16 1,5 1,0641 Q1 15 Holocene 538 31 1 1,0555 Q1 16 Numismatic Chronicle 85 187 1 1,0503 Q1 17 Journal of Cultural Heritage (Elsevier) 691 23 1 1,0503 Qi 18 Current Anthropology 248 62 1 1,0467 Qi 19 American Antiquity 171 87 1 1,0431 Qi 20 Archaeological and Anthropological Sciences (Springer) 1110 13 1 1,0398 Qi 21 American Journal of Archaeology 103 138 1 1,0382 Q1 22 Journal of Archaeological Science: Reports (Elsevier) 1840 7 1 1,0275 Qi 23 International Journal of Osteoarchaeology 411 31 1 1,0263 Q1 24 Epigraphica 151 84 1 1,0258 Qi 25 Stratum Plus 524 24 1 1,0249 Ql 26 Journal of Anthropological Archaeology (Elsevier) 314 40 1 1,0247 Qi 27 Boreas 234 50 1 1,0170 Q1 28 Slovenska Archeológia 148 70 1 1,0038 Qi 29 Palestine Exploration Quarterly 65 158 1 1,0029 Qi 30 Revue Archéologique 55 178 1 0,9977 Qi 31 Journal of World Prehistory (Springer) 265 36 1 0,9949 Qi 32 Prahistorische Zeitschrift 88 108 1 0,9945 Q1 33 Near Eastern Archaeology 109 84 1 0,9904 Qi 34 Journal of Egyptian Archaeology 81 108 1 0,9855 Q1 35 Studijne Zvesti Archeologickeho Ustavu Slovenskej Akademie Vied 126 67 1 0,9816 Ql 36 Chungara 167 50 1 0,9804 Ql 37 Zeitschrift fiir Assyriologie und Vorderasiastische Archáeologie 60 137 1 0,9787 Qi 38 Vjesnik Arheoloskog Muzeja u Zagrebu 53 153 1 0,9772 Qi 39 Revue Numismatique 43 186 1 0,9757 Q1 40 Historical Archaeology 141 55 1 0,9724 Qi 41 Revista Colombiana de Antropología 96 79 1 0,9700 Qi 42 Archivo Español de Arqueología 75 97 1 0,9655 Qi 43 Journal of Open Archaeology Data 34 11 1,5 0,9648 Qi 44 Geoarchaeology 200 36 1 0,9643 Qi 45 Arqueología Mexicana 239 30 1 0,9639 Qi 46 Journal of Field Archaeology 148 48 1 0,9629 Qi 47 Archaeological Journal 39 179 1 0,9610 Q1 48 World Archaeology 129 53 1 0,9587 Ql 49 Archaeologia Historica 143 47 1 0,9569 Qi 50 Latin American Antiquity 207 32 1 0,9553 Qi

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Tabla 1b. Clasificación Q2, según el índice J, para el año 2022, de las 200 mejores revistas arqueológicas internacionales en función de su producción científica (D) durante el periodo 2019-22, edad en años (T) y calidad (Q).

D 2019-22 T2022 Q J 2022 Cuartil

51 Open Quaternary 50 7 15 0,9540 Q2 52 Estudios Atacameños 129 49 1 0,9502 Q2 53 Documenta Praehistorica 104 58 1 0,9451 Q2 54 Revue d'Assyriologie et d'Archéologie Orientale 49 120 1 0,9423 Q2 55 Vegetation History and Archaeobotany (Springer) 188 31 1 0,9414 Q2 56 Archaeology, Ethnology and Anthropology of Eurasia (Elsevier) 250 23 1 0,9399 Q2 57 Archaeologiai Ertesito 37 154 1 0,9389 Q2 58 Estudios de Cultura Maya 90 62 1 0,9367 Q2 59 Hesperia 61 90 1 0,9349 Q2 60 Arheoloski Vestnik 75 72 1 0,9331 Q2 61 Przeglad Archeologiczny 51 104 1 0,9312 Q2 62 Archeologicke Rozhledy 71 73 1 0,9286 Q2 63 Archeologia e Calcolatori 160 32 1 0,9273 Q2 64 Environmental Archaeology 131 39 1 0,9271 Q2 65 Zephyrus 68 72 1 0,9225 Q2 66 Swiatowit 39 124 1 0,9211 Q2 67 Starinar 35 138 1 0,9210 Q2 68 Journal of Archaeological Method and Theory (Springer) 172 28 1 0,9207 Q2 69 Cambridge Archaeological Journal 154 31 1 0,9197 Q2 70 South African Archaeological Bulletin 61 77 1 0,9180 Q2 71 —Vestnik Archeologii, Antropologii i Etnografii 285 16 1 0,9147 Q2 72 ArcheoSciences 99 46 1 0,9146 Q2 73 Trabajos de Prehistoria 73 62 1 0,9139 Q2 74 Yorkshire Archaeological Journal 29 153 1 0,9118 Q2 75 Australian Archaeology 92 48 1 0,9113 Q2 76 International Journal of Historical Archaeology (Springer) 175 25 1 0,9102 Q2 77 Ancient Mesoamerica 132 33 1 0,9098 Q2 78 Journal of Computer Applications in Archaeology 66 4 15 0,9081 Q2 79 Pyrenae 75 57 1 0,9077 Q2 80 Azania 76 56 1 0,9073 Q2 81 Comechingonia 109 39 1 0,9071 Q2 82 Pamatky Archeologicke 25 169 1 0,9065 Q2 83 Památky Archeologické 25 168 1 0,9058 Q2 84 International Journal of Nautical Archaeology 84 50 1 0,9058 Q2 85 Lithic Technology 81 50 1 0,9019 Q2 86 Levant 76 53 1 0,9013 Q2 87 Arqueología (AR) 130 31 1 0,9013 Q2 88 Studia Antiqua et Archaeologica 103 39 1 0,9010 Q2 89 Cercetari Arheologice 81 48 1 0,8974 Q2 90 Archaeologia Austriaca 51 75 1 0,6957 Q2 91 Studi Etruschi 39 96 1 0,8933 Q2 92 Archaeological Prospection 132 28 1 0,8919 Q2 93 African Archaeological Review (Springer) 94 39 1 0,8910 Q2 94 Revista del Museo de Antropología 243 15 1 0,8904 Q2 95 Geridn 91 40 1 0,8903 Q2 96 Journal of Roman Archaeology 106 34 1 0,8892 Q2 97 Post-Medieval Archaeology 64 55 1 0,8866 Q2 98 Archaeology in Oceania 62 56 1 0,8851 Q2 99 Oxford Journal of Archaeology 86 40 1 0,8841 Q2 100 Cuadernos de Prehistoria y Arqueología de la Univ. de Granada 74 46 1 0,8830 Q2

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Tabla 1c. Clasificación Q3, según el índice /, para el año 2022, de las 200 mejores revistas arqueológicas internacionales en función de su producción científica (D) durante el periodo 2019-22, edad en años (T) y calidad (Q).

D 2019-22 T2022 Q J 2022 Cuartil

101 Mediterranean Archaeology and Archaeometry 162 21 1 0,8829 Q3 102 Archaeologia Polona 52 65 1 0,8822 Q3 103 Archdologisches Korrespondenzblatt 62 52 1 0,8771 Q3 104 Journal of Agrarian Change 150 21 1 0,8746 Q3 105 Prehled Vyzkumu 47 67 1 0,8745 Q3 106 Saguntum 52 60 1 0,8735 Q3 107 Cuadernos de Prehistoria y Arqueología de la UAM 64 48 1 0,8719 Q3 108 Complutum 99 31 1 0,8717 Q3 109 Arabian Archaeology and Epigraphy 92 33 1 0,8706 Q3 110 Medieval Archaeology 46 65 1 0,8689 Q3 111 Current Swedish Archaeology 37 79 1 0,8665 Q3 112 Israel Exploration Journal 40 73 1 0,8663 Q3 113 Materiale si Cercetari Arheologice 41 70 1 0,8645 Q3 114 SPAL 98 29 1 0,8634 Q3 115 Anatolian Studies 38 72 1 0,8593 Q3 116 European Journal of Archaeology 93 29 1 0,8577 Q3 117 Arheologia Moldovei 44 61 1 0,8572 Q3 118 Etudes et Travaux 47 57 1 0,8570 Q3 119 International Journal of Paleopathology (Elsevier) 242 11 1 0,8563 Q3 120 Revue Archéologique de Picardie 65 40 1 0,8537 Q3 121 Nizhnevolzhskiy Arkheologicheskiy Vestnik 115 22 1 0,8508 Q3 122 Lucentum 63 40 1 0,8504 Q3 123 Journal of Material Culture 93 27 1 0,8500 Q3 124 Journal of Cuneiform Studies 33 76 1 0,8498 Q3 125 Archeologia Medievale 51 49 1 0,8494 Q3 126 Boletín del Museo Chileno de Arte Precolombino 66 36 1 0,8440 Q3 127 Peuce 45 52 1 0,8423 Q3 128 Acta Archaeologica Lodziensia 38 61 1 0,8413 Q3 129 Journal of Archaeological Studies 163 14 1 0,8396 Q3 130 Zbornik Slovenskeho Narodneho Muzea Archeologia 70 32 1 0,8376 Q3 131 Acta Universitatis Lodziensis: Folia Archaeologica 51 43 1 0,8353 Q3 132 Nawpa Pacha 36 60 1 0,8336 Q3 133 Industrial Archaeology Review 43 46 1 0,8241 Q3 134 Antipoda 116 17 1 0,8237 Q3 135 Rock Art Research 50 38 1 0,8197 Q3 136 Archeologia Polski 29 65 1 0,8188 Q3 137 Alpine and Mediterranean Quaternary 53 35 1 0,8171 Q3 138 North American Archaeologist 42 43 1 0,8142 Q3 139 Annales Instituti Archaeologici 99 18 1 0,8127 Q3 140 Journal of Island and Coastal Archaeology 110 16 1 0,8114 Q3 141 Midcontinental Journal of Archaeology 38 46 1 0,8106 Q3 142 Materialy po Arkheologii i Istorii Antichnogo i Srednevekovogo... 115 15 1 0,8092 Q3 143 Archaeological Reports 25 68 1 0,8076 Q3 144 Intersecciones en Antropología 117 22 1 0,8072 Q3 145 Scottish Archaeological Journal 31 54 1 0,8059 Q3 146 Southeastern Archaeology 82 27 1 0,8059 Q3 147 Acta Archaeologica Academiae Scientiarum Hungaricae 63 26 1 0,8036 Q3 148 Journal of Ancient History and Archaeology 198 8 1 0,7999 Q3 149 Gallia Préhistoire 24 65 1 0,7983 Q3 150 Archaeological Papers of the American Anthropological Association 47 33 10,7977 Q3

-59-

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Tabla 1d. Clasificación Q4, según el índice J, para el año 2022, de las 200 mejores revistas arqueológicas internacionales en función de su producción científica (D) durante el periodo 2019-22, edad en años (T) y calidad (Q).

D 2019-22 T2022 Q J,2022 Cuartil

151 Origini 26 56 1 0,7908 Q4 152 Jordan Journal for History and Archaeology 89 16 1 0,7884 Q4 153 Journal of Ancient Civilizations 38 37 1 0,7870 Q4 154 Archeometriai Muhely 78 18 1 0,7868 Q4 155 Journal of Archaeological Research (Springer) 48 29 1 0,7859 Q4 156 Norwegian Archaeological Review 25 54 1 0,7826 Q4 157 Archaeologia Bulgarica 54 25 1 0,7826 Q4 158 Archaeologies 78 17 1 0,7806 Q4 159 Journal of Maritime Archaeology (Springer) 78 17 1 0,7806 Q4 160 Journal of Social Archaeology 63 21 1 0,7804 Q4 161 Archaeological Research in Asia (Elsevier) 189 7 1 0,7804 Q4 162 Arqueología y Territorio Medieval 45 29 1 0,7789 Q4 163 Prilozi Instituta za Arheologiju 32 40 1 0,7768 Q4 164 Archeologia dell'Architettura 47 27 1 0,7759 Q4 165 Journal of Mediterranean Archaeology 37 34 1 0,7749 Q4 166 Advances in Archaeological Practice 136 9 1 0,7719 Q4 167 Palaeohispanica 56 21 1 0,7676 Q4 168 Archaeofauna 38 30 1 0,7642 Q4 169 Digital Applications in Archaeology and Cultural Heritage (Elsevier) 123 9 1 0,7610 Q4 170 Archaeological Dialogues 39 28 1 0,7596 Q4 171 Arqueología de la Arquitectura 49 20 1 0,7478 Q4 172 Archaeologia Baltica 34 28 1 0,7447 Q4 173 Virtual Archaeology Review 77 12 1 0,7414 Q4 174 Journal of African Archaeology 47 19 1 0,7377 Q4 175 PaleoAmerica 108 8 1 0,7341 Q4 176 Interdisciplinaria Archaeologica 68 12 1 0,7279 Q4 177 Munibe Antropologia-Arkeologia 11 73 1 0,7262 Q4 178 Archéo-Nil 24 33 1 0,7247 Q4 179 Kazakhstan Archeology 158 5 1 0,7244 Q4 180 Estonian Journal of Archaeology 29 25 1 0,7151 Q4 181 Journal of Eastern Mediterranean Archaeology and Heritage Studies 78 9 1 0,7116 Q4 182 Rivista di Archeologia 15 45 1 0,7073 Q4 183 Journal of Community Archaeology & Heritage 73 9 1 0,7044 Q4 184 Journal of Conflict Archaeology 38 17 1 0,7026 Q4 185 European Journal of Post-Classical Archaeologies 49 12 1 0,6923 Q4 186 Journal of Contemporary Archaeology 67 8 1 0,6823 Q4 187 Mitteilungen zur Christlichen Archáologie 18 28 1 0,6756 Q4 188 Public Archaeology 20 23 1 0,6657 Q4 189 Studii de Preistorie 21 20 1 0,6558 Q4 190 California Archaeology 30 14 1 0,6558 Q4 191 Queensland Archaeological Research 11 38 1 0,6553 Q4 192 Bioarchaeology of the Near East 27 15 1 0,6519 Q4 193 Archaeologia Maritima Mediterranea 19 19 1 0,6394 Q4 194 AP Arqueología Pública 29 12 1 0,6354 Q4 195 Ethnoarchaeology 26 13 1 0,6322 Q4 196 Journal of Islamic Archaeology 37 9 1 0,6306 Q4 197 Journal of Skyscape Archaeology 40 8 1 0,6263 Q4 198 Journal of Wetland Archaeology 15 21 1 0,6246 Q4 199 Estudos do Quaternario 12 26 1 0,6235 Q4 200 Cartagine. Studi e Ricerche 43 7 1 0,6196 Q4

Gh

ARQUEOLOGÍA, OCUPACIONES CAZADORAS-RECOLECTORAS Y EL CERRADO DEL BRASIL CENTRAL: PROPOSICIÓN DE UN MODELO SOCIOCULTURAL Y ECONÓMICO EN CORRELACIÓN CON LOS PUEBLOS CONTEMPORÁNEOS DE LOS BOSQUES TROPICALES Archaeology, Hunter-Gatherer Occupations and the Cerrado of Central Brazil: Proposing a Sociocultural and Economic Model in Correlation with Contemporary Tropical Forest Peoples

Alex Sandro Alves de Barros,' Andrea Soledad Miniguano Trujillo? Edwin Hernán Ríos Rivera; Paulo David Herrera Latorre * ‘Universidad Nacional de Chimborazo, Ecuador; Museu de Arqueologia e Etnologia da Universidade de São Paulo, Brasil (alex.alves@unach.edu.ec); * Universidad Nacional de Chimborazo, Ecuador (andrea. miniguanoCunach.edu.ec);

3 Universidad Nacional de Chimborazo, Ecuador (erios@unach.edu.ec); * Universidad Nacional de Chimborazo, Ecuador (pauloherrera@unach.edu.ec)

-150000.0 0.0 150000,0 300000,0 450000.0

Región del Extremo Oeste del Estado de Minas Gerais, Brasil

8250000.0 8250000.0

Leyenda — Principales rios a A Sitios Cazadores-recolectores S A Sitios Arqueológicos de la región S [EB Represas área de estudo © [7] Área de Estudio

8100000.0

7950000.0 7950000.0

7800000.0 7800000.0

Sistema de Coordenadas UTM DATUM Sirgas 2000 - Zona 23S Fuente: IBGE 2023 1:5000000

7650000.0 7650000.0

0 50 100 150km EEE TE

-150000.0 0.0 150000.0 300000.0 450000.0

Figura 1. Mapa del área de estudio, región del extremo oeste del Estado de Minas Gerais, Brasil.

Recibido: 6/3/2024. Aceptado: 25/3/2024. Publicado: 6/4/2024.

Edited & Published by Pascual Izquierdo-Egea [P. I. Egea]. Arqueol. Iberoam. Open Access Journal. Creative Commons License (CC BY 4.0). https://n2t.net/ark:/49934/331. https://purl.org/aia/5310.

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RESUMEN. Este artículo tiene como objetivo proponer nuevos enfoques para interpretaciones e inferencias en los contextos arqueológicos de sitios al aire libre relacionados con grupos de cazadores-recolectores que ocuparon los ecosistemas de las sabanas neotropicales de los cerrados brasileños que, debido a la escasez de elementos que puedan corroborar la identificación y caracterización de una posible dinámica sociocultural en torno al uso de los recursos naturales, tienen sus modelos económicos y de subsistencia basados en analogías y correlaciones etnográficas. Desde la perspectiva de los estudios arqueológicos y etnoarqueológicos, proponemos el uso de analogías, correlaciones y discusiones con grupos contemporáneos, que utilizan los recursos naturales de los bosques como principal fuente de alimentación y materiales, como una forma de reconstruir dinámicas del pasado mediante la aplicación de modelos en arqueología.

PALABRAS CLAVE. Cazadores-recolectores, pueblos de las florestas, modelos en arqueología, bioma del Cerrado, dinámica sociocultural, Brasil.

ABSTRACT. This paper aims to propose new approaches for interpretations and inferences in the archaeological contexts of outdoor sites related to hunter-gatherer groups who occupied the ecosystems of the Brazilian Cerrado neotropical savannas which, due to the scarcity of elements that can corroborate the identification and characterization of a possible sociocultural dynamics around the use of natural resources, have their economic and subsistence models based on ethnographic analogies and correlations. From the perspective of archaeological and ethnoarchaeological studies, we propose the use of analogies, correlations and discussions with contemporary groups, using natural resources of the forests as their main source of food and materials, as a way to reconstruct past dynamics through the application of models in archaeology.

KEYWORDS. Hunter-gatherers, forest peoples, models in archaeology, Cerrado biome, sociocultural dynamics, Brazil.

INTRODUCCION

Sea en el campo de la arqueologia, de la antropolo- gía o de la rama histórica ecológica que explica los pro- cesos de larga duración de las ocupaciones amerindias en las tierras bajas sudamericanas, más específicamente en territorio brasileño, la cuestión de la subsistencia o dependencia económica de los recursos forestales siem- pre ha sido vista como un posible, o en algunos estu- dios de caso, un delimitador intrínseco de la progresión cultural y el desarrollo tecnológico; ya sea desde la pers- pectiva económica de las ocupaciones de cazadores- recolectores o de los grupos horticultores y agrícolas, independientemente de su densidad de población o grado de domesticación de especies de plantas nativas (Iriarte ez al. 2020).

Esta limitación para el desarrollo de culturas com- plejas y una dinámica económica sostenible de aprovi- sionamiento de recursos naturales está comúnmente ligada a la ocurrencia de una baja variabilidad en rela- ción a los recursos que ofrecen los bosques (fauna y flo- ra) y, por consiguiente, a la pobreza de los suelos tropi- cales, lo que hace imposible el uso continuo de áreas cultivables (Meggers 1954).

Para este estudio de caso, las poblaciones cazadoras- recolectoras que ocuparon sitios al aire libre de la re-

gión del Cerrado del extremo oeste del Estado de Mi- nas Gerais, Brasil (figura 1), nos basamos únicamente en sitios con presencia de cultura material lítica y, en casos específicos, de porciones diminutas de estructu- ras de combustión (Alves 2013; Barros 2018), a dife- rencia de los sitios ubicados en abrigos y cuevas que cuentan con un alto índice de presencia de elementos zooarqueológicos, arquebotánicos y ecofactos (Schmitz 1987; Schmitz et al. 1997, 2004; Vialou 2003) que per- miten realizar inferencias asociadas a evidencias mate- riales.

Verificada la complejidad al hacer inferencias den- tro de los contextos presentados, es pertinente utilizar estrategias teóricas relacionadas con modelos en arqueo- logía (Clarke 1972) y usar modelos comparativos con grupos contemporáneos que tomen en cuenta simili- tudes en relación con los recursos ambientales y mate- riales disponibles en el ecosistema circundante, paisaje ocupado y adaptado, y finalmente los elementos cul- turales que ambos contextos puedan tener en común. Inicialmente, presentaremos el contexto de la compren- sión de los ambientes del Cerrado o las sabanas neo- tropicales, brindando una breve presentación de los gru- pos que ocuparon el área de estudio y el contexto de las investigaciones que involucran a grupos cazadores-re- colectores y modelos económicos en arqueología; así

=

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CAMPO SUJO (com arbustos)

CAMPO LIMPO (sem arbustos)

CERRADO “SENTIDO RESTRITO” (arvores esparsas, de caule retorcido; 3 tipos: denso, tipico e ralo)

MATA CILIAR (as margens de rios maiores)

— MATA DE GALERIA (no entorno de pequenos cursos d'água)

MATA SECA (longe da agua)

CERRADAO (arvores maiores e mais eretas)

Figura 2. Complejo de vegetación del bioma Cerrado. Fuente: Embrapa Cerrados (2023).

como una breve contextualización de las poblaciones actuales de los bosques tropicales donde, por último, propondremos nuevas perspectivas a viejos problemas para el estudio arqueológico de grupos que ocuparon las florestas tropicales y carecen de evidencias materia- les sobre su ecosistema y dinámica cultural, resultando en una factible reconstrucción del pasado con datos del presente.

EL BIOMA DE LAS SABANAS NEOTROPICALES Y EL CERRADO BRASILEÑO

Cuando pensamos en sabanas, no cabe duda de que las primeras imágenes que aparecen en nuestro imagi- nario son las de las sabanas africanas, con su fauna úni- ca y exuberante en un entorno de bosques abiertos con ríos y lagos que coordinan la dinámica entre los seres humanos y el ecosistema. A pesar del paisaje románti- co de los orígenes de la humanidad, las sabanas alber- gan actualmente a una quinta parte de la población mundial, ocupando un tercio de la superficie terrestre (Moran 2010).

Las sabanas dependen de un régimen regular de Ilu- vias para poder alojar la vida humana con abundancia

de recursos naturales. Cualquier tensión que se produzca entre la dinámica del agua y la explotación de los pai- sajes provocará desequilibrios que resultarán en un cam- bio intrínseco en la forma de adaptarse a esos entornos.

Como caso de estudio, tenemos varias poblaciones de cazadores-recolectores en la actual África subsaha- riana que, debido al estrés en relación con la distribu- ción de los recursos forestales y la escasez o desorden de los regímenes de precipitaciones estacionales, aban- donan continuamente formas de vida más diversas y nómadas por el pastoreo o la horticultura y la agricul- tura.

Los bosques tropicales, y más específicamente las sa- banas neotropicales, deben entenderse como ecosiste- mas complejos y dinámicos (Oliveira y Marquis 2002) y las tensiones causadas en algunos de sus pilares gene- ran cambios ambientales a largo plazo.

El bioma Cerrado o Complejo del Brasil Central (Gomes et al. 1982) está formado por dos extremos fi- togeográficos, el Cerradáo, correspondiente a la presen- cia de componentes arbóreo-arbustivos, y el Campo Limpo, integrado por herbáceos-subarbustivos con im- portantes ecotonos (figura 2): Campo Sujo, Campo Ce- rrado, Cerrado stricto sensu y las Matas Ciliares y Matas de Galería (Coutinho 1978; Gomes et al. 1982; Ribei- ro y Walter 1998).

AGF.

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Figura 3. El cerrado del extremo oeste del Estado de Minas Gerais, Brasil. Aerofotografía realizada por A. S. A. de Barros en septiembre de 2023 en el municipio de Monte Alegre de Minas, rio Piedade.

Para las poblaciones cazadoras-recolectoras que de- sarrollaron allí su dinámica sociocultural durante 8000 años (Alves 2013; Barros 2018), los importantes cur- sos de agua y sus innumerables ramificaciones sin duda sirvieron como hitos en el paisaje que apoyaron la ex- ploración entre distintas regiones ambientales (figura 3), así como fuente de recursos y espacio de comunica- ción e intercambio (material y cultural) entre diferen- tes poblaciones que, a pequeña escala de tiempo, ocu- paban densamente la región de los cerrados (Bueno y Dias 2015).

ARQUEOLOGÍA DEL EXTREMO OESTE DE MINAS GERAIS Y EL CONTEXTO DEL BRASIL CENTRAL

A pesar de existir datos importantes sobre ocupacio- nes del Pleistoceno para América del Sur (Dillehay er

al. 1992), con fechas muy antiguas (más o menos 20000 AP) de estas poblaciones en el noreste brasileño (Pa- renti 1996), la zona del Brasil Central es quizás la re- gión con mayor número de sitios estudiados de caza- dores-recolectores.

Según Barros (2018, 2020), los sitios de cazadores- recolectores presentan como principales características la presencia de una industria lítica de moderada varia- bilidad, con recurrencia de instrumentos formales como raspadores, utensilios plano-convexos (figura 4) y pun- zones, con aprovechamiento predominante de las ro- cas circundantes, como las areniscas silicificadas.

En la relación de estas poblaciones con el ecosistema circundante existe un uso predominante de paisajes ubicados cerca de los valles de los grandes ríos y de los cursos que de ellos nacen, utilizados como rutas de en- trada y circulación entre nuevas zonas. Esta dinámica promueve desplazamientos rápidos a grandes distancias, siendo preferidas por estas poblaciones áreas con abun-

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Figura 4. Instrumentos plano-convexos. Piezas oriundas del sitio Casa de Forga, municipio de Monte Alegre de Minas, Museo de Arqueologia de Perdizes, Minas Gerais (A. S. A. de Barros, septiembre de 2023).

dancia de recursos naturales, lo cual contribuyó a la for- mación de sitios con largas secuencias estratigráficas. Debido a la proximidad de los cursos de agua, los sitios se ubicaron en áreas de Matas de Galeria o Matas Cilia- res, así como en zonas de Cerrado con una cobertura vegetal más amplia y la presencia de numerosos taxo- nes nativos, especialmente especies frutales que, en su momento, pudieron para satisfacer una abundante de- manda calórica.

CONTEXTUALIZACIÓN DE LOS ESTUDIOS CON GRUPOS CAZADORES- RECOLECTORES Y MODELOS ECONÓMICOS EN ARQUEOLOGÍA

La cuestión económica para caracterizar las culturas arqueológicas es una práctica de la arqueología brasile- ña (Prous 1991), con un amplio marco cronológico y

cultural consolidado a través del uso de índices cultu- rales de industrias líticas (talladas) para caracterizar ocu- paciones cazadoras-recolectoras o forrajeadoras y la ce- rámica como indicador de la presencia de poblaciones hortícolas alfareras. Esta premisa surge del alcance de las actividades del PRONAPA en suelo brasileño (Ba- rreto 1999), resultante de la adaptación de la publica- ción Method and Theory in American Archaeology de Willey y Phillips (1958), que terminó consolidando las tradiciones, horizontes y fases para la organización de las culturas arqueológicas.

Siguiendo esta contextualización, en general, tene- mos dos modelos de dinámica socioeconómica del «uni- verso» de la arqueología para caracterizar a los grupos denominados cazadores-recolectores: por un lado, la economía cazadora y recolectora (en algunos casos, pescadora) y, por el otro, dinámicas más diversas carac- terizadas como forrajeadoras (Lee y Devore 1968; Bin-

ford 1983; Kelly 1995).

-65-

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C. Jurisdictional D. Institutional

B. Temporal

Administrations Rules

Figura 5. Ilustraciones esquemáticas de diferentes escalas y niveles que son esenciales para comprender

y responder a las interacciones entre el hombre y el medio ambiente y un ejemplo esquemático de interacción a escalas y niveles espaciales, organizativos y temporales (Cash et al. 2006).

El modelo cazador-recolector se consolidó median- te analogías, el uso de la teoría del alcance medio (Bin- ford 1978, 1980, 1983) y correlaciones etnográficas, teniendo como principio la organización de grupos de baja densidad poblacional con economía proteica ba- sada en el consumo de fauna de grande y medio porte complementado con flora local. Destacamos que estos estudios se realizaron con grupos humanos que viven en ambientes de tundra y regiones árticas, contando con el ejemplo de los Nunamiut y su especialización en la caza del caribú en Alaska (Binford 1978).

Para los grupos forrajeadores tenemos una organiza- ción que involucra la recolección de recursos alimenta- rios de bosques o regiones semiáridas que, de manera complementaria, consumen proteínas obtenidas de la caza de animales pequeños y medianos.

Como ejemplo de esta dinámica hay una miscelánea de estudios sobre grupos subsaharianos como los bos- quimanos y los khoisan o san (Shott 1992; Sadr 1997; Kelly 2013). Dadas las características del ecosistema de los cerrados presentadas anteriormente, tanto los mo- delos consolidados para grupos de cazadores-recolec- tores como los grupos de alimentación con economía estricta no se ajustan al patrón de economía de aprovi- sionamiento disponible en los bosques neotropicales. El modelo de escasez de las zonas secas y la monoeco- nomía faunística de las zonas templadas producen for- mas de vida que, en el ámbito de su arqueología, con-

ducirán a una comprensión de la escasa variabilidad ali- mentaria y ambiental, no coherente con el Cerrado.

Al identificar las dinámicas de alimentación de estos grupos, es necesario ubicar estas ocupaciones del pasa- do en ambientes dotados de abundantes recursos, lo cual corrobora la idea de adaptabilidad sostenible dentro del ambiente del Cerrado y refuerza el uso exitoso de estos paisajes, confirmada por la ocupación de más de 8000 años de persistencia de este modus vivendi (Schmitz 1987; Schmitz et al. 1997, 2004; Vialou 2003).

En el «universo» contemporáneo de la antropología y los estudios ecológicos de los grupos humanos actua- les, existen registros de poblaciones con prácticas cul- turales económicas que podrían contribuir mejor a la construcción de un modelo de correlación más cerca- no a la realidad del antiguo extremo oeste del Estado de Minas Gerais.

Tenemos como premisa a los hadza o hadzabee, et- nia perteneciente al territorio central de Tanzania que ocupa paisajes de sabana con abundantes recursos de flora y fauna mediana y pequeña como parte de su die- ta (siendo la única discrepancia la presencia de anima- les de gran tamaño, pero con depredación de estos en proporción nula en relación con el consumo de los pro- ductos forestales), con la presencia de importantes fuen- tes de agua que regulan esta dinámica, como el lago Eyasi, cercano a la llanura del Serengueti (Jones 2016; Berbesque y Marlowe 2009).

=66—

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Psychological zc. subsystem ,

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Religious subsystem

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Material culture subsystem

Time

Figura 6. Modelo sistemático de cultura: subsistemas de un sistema sociocultural (Clarke 1984).

Esta evidencia aparece como una advertencia sobre la necesidad de brindar otros modelos en arqueología que permitan correlacionar contextos arqueológicos con realidades culturales que puedan compararse entre di- ferentes elementos que afectan a la vida de estas pobla- ciones, como la tecnología, el paisaje, las adaptabilidades en los ecosistemas, la dieta, la movilidad, etc.

POBLACIONES ACTUALES DE BOSQUES TROPICALES

En el ámbito del problema relacionado con la con- solidación de modelos arqueológicos y económicos para

poblaciones «apócrifas», sin descendientes vivos direc- tos (de prácticas culturales) y con escasos documentos materiales para caracterizar una posible dinámica eco- nómica de subsistencia, surge la posibilidad de emplear conceptos, métodos y estudios de caso de grupos hu- manos contemporáneos que coexisten en los bosques tropicales; los cuales, en general, extraen de los bosques la mayor parte de los recursos para su subsistencia, ya sea en términos de dieta, recursos materiales y comer- cialización de estos recursos como complemento a la economía familiar y comunitaria.

Además de la diferencia entre los contextos ecosisté- micos y económicos de la arqueología cazadora-reco- lectora del área de estudio y las poblaciones contempo-

bh

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Correlação entre assinaturas culturais diferentes:

Caçadores-Coletores do Triangulo Mineiro, Quilombolas da Mata Atlântica e Hadzas das Savanas africanas, Tanzânia.

Informação Chave |

arqueológico/cultural

_» Pré-colonial ~~. Contesto —

aT Escala de Escala Contexto Ambiental) Economia estudo/registro temporal Tipo de dado | e Ecossistema dietética Mobilidade Tecnologia

Micro as a Arqueológico x ; onic >. olonia y 3 Forrageamento? Sedentária . Metal A Dados Grandes Altitudes A " CMeso =— > Pós-colonial «—> etnográficos a Lacustre / Semi-sedentária “ag — \ e y Terras Áridas . / Mista = \ Horticultura / Urbana Contemporáneo . y A: fans a ‘i Macro vet Dados sobre » Trópicos Umidos «! Manejo / Industrial populações * .~ SR contemporaneas : 4 Mista * Areas Urbanas ) Outra i “a A Quilombolas da Mata Atlântica > Hadza Savana Africana - Tanzánia — y

Caça e coleta. Nómade Industrias : » , < líticas Zonas ONG Pesca Sazonalidade

Figura 7. Correlación entre elementos culturales diferentes, ecosistemas y modelos culturales (Barros 2020).

ráneas que dependen de los recursos forestales, propues- ta en este ensayo teniendo en cuenta las discrepancias en cuanto a tecnología, organización social, relación con el medio ambiente y sistemas de creencias; no hay duda de que las discusiones actuales sobre los recursos de los bosques tropicales pueden converger en numerosos puntos relacionados con la comprensión del concepto de adaptabilidad humana (Moran 2010).

Pensando en un marco metodológico capaz de co- rrelacionar los dos estudios de caso presentados (caza- dores-recolectores del Cerrado y poblaciones contem- poráneas que dependen de los recursos forestales), La dinámica de escala y de escala cruzada: gobernanza e in- formación en un mundo multinivel de Cash et al. (2006) presenta esquemas para decodificar la relación entre ser humano y ambiente, posibilitando una herramienta ca- paz de analizar diferentes formas de ocupaciones hu- manas y distintos ambientes desde una perspectiva am- biental, espacial, jurisdiccional, institucional, de gestión de redes y de conocimiento (figura 5).

Lo anterior nos permitiría conjeturar fácilmente mo- delos más diversos de elementos arqueológicos (figura 6), dejando la dicotomía simplista de «o eres cazador- recolector o forrajeador» al considerar de manera ho- lística elementos intrínsecos al uso de los ecosistemas de los bosques y otros fenómenos que afectan a la vida

sociocultural de las poblaciones que dependen de estos recursos.

La ocupación de las actuales regiones de bosque tro- pical puede estar relacionada parcialmente con una cues- tión de patrimonio cultural. Como ejemplo tenemos poblaciones indígenas que utilizan sus conocimientos ancestrales para mantener estos ambientes (Gadgil er al. 1993) y grupos quilombolas que ocupan tradicional- mente los ecosistemas de la Mata Atlantica del Brasil que, de forma diversificada y sostenible, extraen de los bosques los elementos básicos para su subsistencia ali- mentaria y materiales para su comercialización local (Adams et al. 2013).

El estudio de las poblaciones contemporáneas que obtienen todo su suministro alimentario y material de los bosques tropicales nos permite hacer conjeturas so- bre la dinámica del pasado, dada la variabilidad de los recursos disponibles en estos ambientes, la cuestión del ciclo que permite la estacionalidad de estos recursos y la miscelánea de posibilidades estratégicas de «captura dietética» presentes en los ecotonos que permean dichos paisajes; generando innumerables fuentes proteicas en tiempos de sequía, permitiendo nuevas formas de adap- tabilidad y demanda de recursos y transformando los ambientes inhóspitos de los bosques tropicales en gran- des lugares para dinámicas socioculturales sustentables.

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CONCLUSIONES: NUEVAS PERSPECTIVAS SOBRE VIEJOS PROBLEMAS

En la conjetura de las poblaciones actuales de bos- ques tropicales se evidencia la importancia de estos ecosistemas para la subsistencia de las poblaciones con- temporáneas que, por razones económicas y sociales, terminan ocupando áreas marginales de los centros ur- banos y constituyen la mayoría de los recursos forestales.

La proposición de correlaciones de diferentes orga- nizaciones socioculturales a través de modelos ecosis- témicos y culturales permite verificar matices comunes en relación a los modos de vida en el bosque.

Al comparar los registros arqueológicos de poblacio- nes cazadoras-recolectoras y grupos históricos y con- temporáneos que utilizan el bosque como medio de sub- sistencia, es posible evaluar qué cultura se ajusta mejor al modelo y así extraer inferencias para reconstruir mo- delos económicos de aprovisionamiento y adaptación al paisaje.

Siguiendo nuestro objeto de estudio, al comparar las ocupaciones arqueológicas de cazadores-recolectores del Brasil Central con datos contemporáneos sobre las ocu- paciones quilombolas de la Mata Atlantica y datos et- nográficos de los actuales hadzas de las sabanas africa- nas, y verificando la persistencia en relación a los datos propuestos para los modelos, podemos inferir qué gru- pos humanos son los más adecuados para identificar una posible dinámica de aprovisionamiento y adapta- bilidad común. En este caso, existe una excelente con- vergencia entre los grupos de cazadores-recolectores de nuestro estudio y los hadzas contemporáneos (figura 7).

Estas correlaciones, en una visión diacrónica y sin- crónica, nos permiten comparar modos de vida de di-

BIBLIOGRAFÍA

ferentes épocas, tipos de datos y paisajes, permitiendo verificar cuál es el modelo etnográfico que mejor se ajus- ta a las descripciones de los datos arqueológicos, resul- tando en analogías, teorías de alcance medio o etno- gráficas con mayor rigor metodológico.

Al correlacionar datos del presente con ocupaciones del pasado, aunque tengamos una discrepancia en rela- ción con los modos de vida, la tecnología, la movilidad y la temporalidad; las preguntas sobre los contextos ambientales y ecosistémicos, la economía alimentaria y el paisaje, cuando se verifican en común, pueden pro- ducir comparaciones más cercanas a la realidad, per- mitiendo alejarse de los modelos clásicos de cazadores- recolectores y forrajeadores hacia axiomas arqueológicos más factibles y capaces de reconstrucciones sociocultu- rales en contextos que carecen de evidencias biológicas u orgánicas de dinámicas sociales en relación con el eco- sistema.

Finalmente, las dinámicas culturales cazadoras-reco- lectoras del Cerrado tienen un importante potencial para albergar abundante vida humana en el pasado, co- rroborando los más de 8000 años de continuidad cul- tural. Según Barros (2020), dichas dinámicas, posible- mente, fueron mitigadas o migradas hacia otras regiones debido a las presiones provocadas por la llegada de gru- pos horticultores y agricultores dotados de la tecnolo- gía cerámica, imposibilitando la identificación de ca- racterísticas culturales del primer grupo en el segundo modo de vida.

Al identificar esta dinámica, es posible verificar los mismos fenómenos en las poblaciones contemporáneas que ocupan ambientes del Cerrado, ante la expansión de áreas de pastos agrícolas y ganaderos, la degradación de los suelos y el cambio climático que transforman irreversiblemente este bioma.

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=F

MATERNAL DEATH AS A REPRESENTATION OF THE WAR WITH LIFE IN WESTERN MEXICO: ANALYSIS OF TOMB ll AT TINGAMBATO, MEXICO, FROM THE PERSPECTIVE OF THE BIOARCHAEOLOGY OF CARE AND THE MODEL OF THE PALIMPSEST IN HEALTH

Ingris Peldez-Ballestas,' Alejandro Valdés-Herrera,’ Carlos Karam- Tapia,’ Miguel Alberto Ibarra-López,* Alfonso Gastélum-Strozzi,’ Patricia Rodríguez-Nava,* Ernesto J. Dena,’

José Luis Punzo-Díaz *

‘Rheumatology Unit, Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga”, Mexico City, Mexico (pelaezin@gmail.com, https://orcid.org/0000-0001-5 188-7375); ? Colegio de Michoacán, Mexico (alex_vh4@hotmail.com, https://orcid.org/0009-0008-8280-6185); * Centro INAH Michoacán, Morelia, Mexico (carlos_karam@inah.gob.mx, https://orcid.org/0009-0008-2134-7608); * Centro INAH Michoacán, Morelia, Mexico (miguel_ibarra_lop@enah.edu.mx, https://orcid.org/0009-0001-4402-9986); > ICAT, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Mexico City, Mexico (alfonso.gastelum@icat.unam.mx, https://orcid.org/0000-0001-9668-5822); * Radiology Department, Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga”, Mexico City, Mexico (patydena58@gmail.com, https://orcid.org/0000-0001-7083-0569); 7 Radiology Department, Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga”, Mexico City, Mexico (drernesto.dena@yahoo.com.mx, https: //orcid.org/0000-0002-8028-9355); * Corresponding Author,

Instituto Nacional de Antropología e Historia, Centro INAH Michoacán, Morelia, Mexico (jose_punzoGinah.gob.mx, https://orcid.org/0000-0002-1025-9169)

ABSTRACT. This paper presents, from an approach of archaeothanatology, osteobiography, bioarchaeology of care and palimpsest, the analysis of one of the most important archaeological findings recently made in western Mexico. It is about a female person buried in a lavish tomb in the Tingambato archaeological site, Michoacán, Mexico, dated 1400 years ago, with more than 19,000 objects covering her body. This research presents the results of the work of almost a decade of studies carried out by different methods on this individual: morphophysical studies, taphonomy, dating, genetics, as well as various techniques of virtual archaeology among others. Through the Index of Care it was possible to systematize all the information obtained by different study methods and integrate it for analysis. The use of archaeothanatology and the Index of Care makes it possible to perform analyses on specific individuals from the past to establish their health conditions and the probable causes of death. The main limitation that arose was the poor state of preservation in which we received the bones, which unfortunately did not allow us to carry out some morphoscopic and taphonomic studies that would have been relevant.

KEYWORDS. Index of Care, Tingambato, palimpsest, maternal death, western Mexico, aDNA, paleoimagenology.

RESUMEN. Este artículo presenta, desde un enfoque de la arqueotanatologia, la osteobiografía, la bioarqueologia del cuidado y el palimpsesto, el análisis de uno de los hallazgos arqueológicos más importantes realizados recientemente en el Occidente de México. Se trata de una persona del sexo femenino enterrada en una fastuosa tumba del sitio arqueológico de Tingambato, Michoacán, México, fechado hace 1400 años, con más de 19000 objetos que cubrían su cuerpo. Esta investigación presenta los resultados del trabajo de casi una década de estudios realizados mediante diferentes métodos

Received: March 20, 2024. Accepted: April 10, 2024. Published: April 24, 2024.

Edited & Published by Pascual Izquierdo-Egea [P. I. Egea]. English proofreading by George Chambers. Arqueol. Iberoam. Open Access Journal. Creative Commons License (CC BY 4.0). https://n2t.net/ark:/49934/332. https://purl.org/aia/5311.

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sobre este individuo: morfofísicos, tafonomía, datación, genética, así como diversas técnicas de arqueología virtual entre otras. Mediante el índice de cuidado fue posible sistematizar toda la información obtenida por los diferentes métodos de estudio e integrarla para su análisis. El uso de la arqueotanatología y el índice de cuidado permite realizar análisis sobre individuos específicos del pasado para establecer sus condiciones de salud y las probables causas de su muerte. La principal limitación que se planteó fue el mal estado de conservación en que recibimos los huesos, lo cual, lamentablemente, no nos permitió realizar algunos estudios morfoscópicos y tafonómicos que hubieran sido relevantes.

PALABRAS CLAVE. Índice de cuidado, Tingambato, palimpsesto, muerte materna, Occidente de México, ADNa,

paleoimagenología.

INTRODUCTION

The archaeology of western Mexico has assumed in- creasing importance in recent years in our understand- ing of the dynamics of the relations between different cultures and eras and their connection to the landscape. The archaeological site known as Tinganio or Tingam- bato in western Mexico includes two tombs within a complex funerary pattern in the Mesoamerican Epiclas- sic (Piña & Ohi 1982; Punzo 2022).

Tomb 2 is a chamber-type tomb, consisting of a struc- ture with a vaulted ceiling of slabs, and containing a young female individual. The burial is a paradigmatic case due to its opulent treatment and, particularly, given its association with the accoutrements of warriors within

the regional funerary tradition of western Mexico and the Epiclassic.

It is therefore important to analyze the female indi- vidual in Tomb 2 within her local and regional con- text, combining architectural findings with a detailed description of the osseous remains with an emphasis on the conditions of her life. To do so, we used analyt- ical tools such as health-disease care, a reconstruction of the exterior and interior of the tombs, imaging stud- ies and the analysis of genetic material from the osseous remains as well as comparing it to other tombs from the same region and time.

With the above as a starting point, this study has been developed using the theoretical and methodological approach of the bioarchaeology of care (Tilley 2017)

= Component I. Reconstruction of the Funerary Context Fi

. Osteobiography * Paleopathology

* Collagen dating

* Studies of ancient genetics

mm Component IV. Paleoimaging. — J

* Virtual and digital archeology

Component III. Microanalysis:

mm Component V. Interpretation * Index of Care * Osteobiography * Palimpsest

Figure 1. Multimethod methodology for integration into the Index of Care. The methodology used in this study was organized into components, where each component corresponds to each of the steps, methods from different scientific disciplines (components I- IV), and a last component integrates the theoretical approaches used to give an interpretation and a model proposal, such as the palimpsest.

= TS

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and the palimpsest in health (Vergara 2018; Col- menares-Roa et al. 2022). This type of approach has become increasingly important in the study of the cul- tures of western Mexico, where the site of Tingambato is located, given the special attention to the cult of the dead in the funerary traditions that characterize this cultural region. The aim of this study was to describe, analyze and understand the processes of health, disease, care, and death through an analysis of the funerary con- text from Tomb 2 at the Tingambato site, Michoacán, and a regional comparison with other funerary sites of the cultures of western Mexico.

MATERIALS AND METHODS

A multimethod study divided into five components was conducted to integrate all the information related to the individual who laid in Tomb 2 and her context (Fig- ure 1).

Component |. Reconstruction of the Funerary Context

Information from published archaeological studies on the Tingambato site was incorporated, as well as the reconstruction of Tomb 2 using virtual archaeology techniques to interpret symbolic structures.

Component Il. Morphophysical Description and Taphonomy

The description of the osseous remains of each tomb began with a morphophysical description, taphonomy and identification of pathological lesions and traces of violence to reconstruct the osteobiography (Ortner

2005): Component Ill. Microanalysis

Collagen dating and studies of ancient genetics. In this component, analyses were conducted for dating and ancient genetics. For dating, ultrafiltered collagen was extracted from a humerus bone sample. After cleaning and grinding the samples, they were submitted to a chemical procedure with low temperature and 0.5 M HCI to dissolve the mineral phase; continuing with the gelatinization process by means of an acid treatment with 0.2 M HCl at high temperature. The dissolved collagen was filtered to preserve fibers larger than 30-

kD. For the study of ancient genetics, the second up- per right molar of the individual found in Tomb 2 was used, and two teeth from the tooth offering were ana- lyzed.

Sequencing was performed to determine the amount of genuine aDNA and that of exogenous DNA. The analysis included the complete genome, number of single-nucleotide polymorphisms (SNP), haplogroups, mitochondrial DNA (mtDNA), and the determination of sex and mtDNA haplogroups (Punzo et al. 2019).

Component IV. Paleoimaging

In this study, different methods of visual and digital archaeology were used, including photogrammetric 3D reconstruction techniques and image exploration with multi-slice computed tomography (MSCT, NeuViz 12 Essence).

The 2D tomographic reconstructions were comple- mented with reconstructions with a specific algorithm to obtain complementary 3D images for a morphomet- ric analysis (Bowmaker et al. 2011; Conlogue et al. 2021).

Component V. Interpretation (Index of Care)

The Index of Care was reconstructed by submitting the information of the disaggregated analysis to the open access platform (http://indexofcare.org) (Tilley 2017, 2024).

Ethical aspects

This study was approved by the Archaeology Advisory Board (Consejo de Arqueología-INAH) with official document number 401.1S.3-2018/1732. RESULTS

Index of Care. Stage 1. The Individual Individual primary burial, located in Tomb 2 at the Tingambato archaeological site, western Mexico; Tingambato Phase 3, Epiclassic (AD 550-700)

A young woman is identified lying in Tomb 2 at Tin- gambato, Michoacán. Her approximate age was be-

“Tá -

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Table 1. Description of the human bone remains. The skull was reconstructed using photogrammetric, morphoscopic, and imaging analysis.

Elements

Descriptions |

The condition of bone remains were good quality; 80% of those bones were preserved. The bones of the hands, a large part of both coxal and sacrum, the metatarsals and phalanges of the right foot, manubrium, ribs, vertebrae, occipital, scapulae, and ends of long bones were not found. Elements Descriptions Example The upper half Whitish colorations. Res” of the body, i.e., The Periosteum (outer layer of compact axial skeleton, bone) is formed into flakes. It is better shoulder girdle, observed in the detailed image of the and skull frontal squama (lower right)

Bone remains

Proximal third Periostitis present in the proximal end of the left (upper image) and a detail of the area humerus (lower image) where the abnormal bone (posterior view). growth can be better observed.

Right tibia Horizontal cuts, wide and short length. diaphysis

Compatible with rodent traces.

Left iliac bone. Green coloration is observed in the

central part of the iliac fossa.

ri a

. a a Pasaraa (E ) SINS

Figure 2. Intentional cultural dental modifications. The models indicate the different intentional cultural modifications observed in mandibular teeth, estimated as: 1) Type B4 in the left central incisor; 2) Type B7 in the right central incisor; 3) Type F4 in both lateral incisors, in both canines and in the right first premo- lar; and 4) Type Bl in the left first premolar.

tween 16 and 19 years (morphophysical description and MSCT reconstruction). The estimation of age at death and the degree of ossification was assessed using the data proposed by Schaefer et al. (2009) and by the degree of dental development proposed by Ubelaker (2007), which shows the age at which each tooth erupts. The mtDNA indicates that she is female, with 9,888 nuclear hits of chromosome X and 100 of chromosome Y, with an XY ratio of 0.0011-0.0012 (1 standard deviation). The haplotype (mtDNA) was type A2q1, with a height between 1.45 and 1.47 meters. The description of the human bone remains elements may be observed in Table 1.

Cultural modifications were observed in some max- illary and mandibular teeth (Romero 1986) (Figure 2).

Figure 3. Indicators of stress: Porotic Hyperostosis (a, b).

Integrating the analysis of Components II and IV, the following indicators of stress and pathologies were iden- tified: Porotic hyperostosis was observed in both pari- etal bones, near and parallel to the sagittal suture and along the parietal tuberosity, corresponding to a stippled pitting pattern running from anterior to posterior par- allel to the sagittal suture (Figure 3a and 3b) as well as incipient cribra orbitalia and dental enamel hypopla- sia. Data compatible with periostitis (immature bone formation with a porous presence and irregular orien- tation, in both humeri, it is located on the deltoid tu-

a FG

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Figure 4. 2-D and 3-D volume-rendered CT. Bone remains of a young individual, with incomplete skull due to the absence of bones of the cranial base and multiple fractures in the calotte bilaterally. Brachycephalic deformation (tabular erect) of the skull. Bones of the face with partial loss of the left upper jaw and partial edentulous with dental decoration.

berosity and in the left humerus and the crest of the Situated at an altitude of 1,928 meters above sea level, greater tubercle) were observed in the long bones (Fig- it is bordered to the north by the municipalities of ure 4 and Table 1). Nahuatzen and Erongaricuaro, to the east by the mu-

nicipalities of Salvador Escalante and Ziracuaretiro, and Mortuary Context to the west by the municipalities of Uruapan and

Nahuatzen (INEGI 2009). Tomb 2 is located under a The archaeological zone of Tingambato is in the State small mound at the Patio Hundido 2 of the Tingam- of Michoacán, Mexico, near the town of the same name. — bato archaeological site, to the north and equidistant

Tia

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to Tomb 1, which is located below a room complex in front of Plaza 1. Tomb 1 is a multiple and mixed burial (Figure 5).

Tomb 2, dated AD 597-670, is comprised of a qua- drangular base measuring 3.40 meters on its north- south axis and 3.50 meters on the east-west. It is excavated in the filling from the leveling of Tingam- bato Phase 3. The walls have an average height of 1.30 meters topped by the vault, consisting of large slabs that are concentrically oriented in a right-left direction un- til they join in the center. These slabs are joined by earthen mortar and close at a height of 2.05 meters. The entrance is approximately 80 centimeters by one meter wide with a slab that supported substantial weight.

Some structural aspects of Tomb 2 could not be de- scribed due to the collapse sustained during the exca- vation process in 2011, but the structural system of Tomb 2 is like that of Tomb 1, which is fully preserved. The mortuary chamber is aligned with the adjoining courtyards to the east, indicating that they were built in the last stage during the construction of the great platform, corroborated by carbon-14 dating. This tomb is located under a mound built after the tomb with a talud-tablero decoration; this wall limits accessibility to the tomb.

A female individual, placed on a bed of stone slabs, was found in the northern half of the chamber in an extended dorsal decubitus position with the head point- ing westward and the feet to the east (Punzo 2022). She was accompanied by a large offering consisting of grave goods of 18,601 pieces made of shell and sea snails weighing 2,132.5 grams from various species, includ- ing Spondylus princeps, in addition to earrings, rings, inlays, adornments, bells, and a composite ear flare. She was also found with five pairs of atlatl handles and 827 lapidary elements, primarily of amazonite, and some turquoise tesserae (Valdés 2018; Punzo 2022). In ad- dition, 39 dental crowns were found corresponding to 38 permanent teeth and one deciduous or temporary tooth. The teeth associated with the woman of Tomb 2 belong to different individuals, all except for one in- dividual less than 10 years of age at the time of the funerary deposit (Figure 5).

The funerary customs of the Tingambato site and especially of Tomb 2 are elaborate, which is reflected in the grave goods of green stone, shells, and the teeth of subadult individuals as well as an element associated with war such as the atlatl.